La Inspección General de Seguridad abrió inmediatamente un sumario. Cómo sigue la investigación y cómo fue el protocolo de seguridad al momento del traslado.
Qué harán con los guardias que custodiaban al preso que quiso matar a la fiscal
Un preso que era juzgado este miércoles por el crimen de otro recluso en el penal de Almafuerte intentó apuñalar a la fiscal de Homicidios, Claudia Ríos. Por el caso, la Inspección General de Seguridad apartó a siete policías, pertenecientes a la sección Traslados, que ya están siendo investigados.
El hecho ocurrió ocurrió en la sala 25 del Polo Judicial y tuvo inmediatamente impacto nacional. Magistrados de todo el país se solidarizaron con la funcionaria pública, de extensa trayectoria en la Justicia provincial.
En pleno debate, Hugo Arredondo sacó una punta, un arma blanca de fabricación tumbera y le tiró al cuello a Ríos. Ella alcanzó a evadirlo y el sujeto agredió a una estudiante de Derecho que presenciaba el debate. En ese instante, la fiscal sacó un gas pimienta, le roció la cara al agresor y fue reducido.
Según un comunicado de la ISG, los tres presos que iban a ser juzgados - Arredondo, Jorge Darío Bracamonte y Lucas Gabriel Garro - fueron trasladados desde Almafuerte, en vehículos separados y custodiadios por el Grupo C.I.A.R. (Custodia de internos de alto riesgo) debido a la peligrosidad que representaban.
Si bien, por derechos constitucionales, la persona juzgada debe asistir al debate sin esposas, desde el servicio penitenciario había solicitado mantenerlos esposados. Cuando iban aproximadamente 20 minutos del juicio, uno de los reos acusados, Jorge Darío Bracamonte, pidió que se las quitaran. El juez Mauro Perassi fue notificado del peligro que implicaban los tres sujetos, pero accedió ya que consideró que había que respetar los derechos constitucionales de los imputados.
Más allá del hecho en sí, lo preocupante es el funcionamiento de los protocolos de seguridad. Cómo medida inmediata, la ISG dispuso el pase a disponibilidad de los siete efectivos policiales que estaban encargados del traslado y custodio de Arreondo, según confirmó al Post, Marcelo Puerta, titular de esta cartera.
Ver: Así fue la puñalada que el preso le tiró a la fiscal Ríos para matarla en un juicio
Pasar a disponibilidad significa que están suspendidos de sus funciones por 15, 30 o 60 días para que no entorpezcan la investigación. Además cobrarán menos de la mitad de su sueldo.
En cuánto a la sección Traslados, en la que prestaban servicio los uniformados, se trata del área encargada de llevar a los presos de un penal a otro o desde la cárcel a una sede judicial.
Al terminar el proceso, si no se pudiera comprobar su culpabilidad en el hecho investigado, lo más común es que el policía sea reasignado. No obstante, en el caso del intento de homicidio a la fiscal Ríos, fuentes de Seguridad afirmaron a este medio que será muy difícil que prueben que ocurrió por desidia.
Ver: El cruel crimen por el que estaba preso el hombre que quiso matar a Ríos