Pablo Arancibia y Micaela Méndez fueron acusados por este delito en grado de coautoría. No obstante aún no han encontrado el cadáver de la adolescente. Siguen los rastrillajes.
Acusan por femicidio a la pareja detenida por el caso de Florencia Romano
En la tarde de este jueves la Justicia determinó la imputación de Pablo Ramón Arancibia (33) y Micaela Méndez (27), acusados por la desaparición de Florencia Agustina Romano, ocurrida en una vivienda de callejón Berra y Padre Vázquez de Maipú.
La imputación es femicidio en grado de coautoría. La decisión se llevó a cabo a partir de las pruebas que ofrecen las cámaras de seguridad y el hecho comprobado de el último sitio donde estuvo la menor fue en esa vivienda. Esto significa que no se pudo probar que la adolescente fue a la parada del colectivo luego de estar en esa vivienda. Estos elementos coinciden con algunas claves establecidas en el protocolo de femicidio con el que trabaja la Justicia.
Cabe señalar que aún no han encontrado el cadáver de la menor. No obstante, la imputación hace suponer que los pesquisas tienen un dato de peso que los condujo a formular la acusación formal. Por otro lado, este martes una vecina de la zona encontró un corpiño y un arma blanca tirados en una acequia, en las inmediaciones de la casa. Desde el Ministerio Público Fiscal informaron que esos elementos aún no han sido peritados y en caso de que arrojen resultados que los vinculen a la causa, serán incorporados al expediente.
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Las pruebas que complican a los acusados
- Fue comprobado que la vivienda de Arancibia y Méndez fue el último lugar donde estuvo la víctima.
- El acusado admitió que la chica estuvo allí el sábado 12 de diciembre, pero luego la acompañaron a tomarse el micro. Esto fue refutado ya que las cámaras de seguridad no la toman saliendo de la casa y la tarjeta SUBE no registró actividad después del viaje de ida.
- El celular de Florencia dejó de tener actividad el sábado a las 19 horas. Por geolocalización se determinó que fue apagado en la vivienda.
- Arancibia presentaba arañazos en su cuerpo. Dijo que se lo había hecho un gato, pero los pesquisas no creen esta explicación.
- En una ojota encontraron restos de sangre que fue peritada y se determinó que es de hombre.
- La perra de rastreo marcó un pozo séptico que se encuentra en la vivienda.
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