La mujer fue detenida el año pasado en San Luis, presuntamente por haber roto el aislamiento obligatorio en plena cuarentena. La policía de esa provincia dijo que se suicidó, pero los expertos descararon esta hipótesis.
Los peritos indican que a la mendocina Florencia Morales la mataron
En abril de 2020, cuando regía en el país el confinamiento estricto, la mendocina Florencia Morales salió de su casa en San Luis montada en bicicleta, para comprar comida para sus hijos y su nieta. Doce horas después fue hallada muerta en un calabozo. La policía dijo que se suicidó, pero su familia nunca lo creyó. Ahora los peritos determinaron que la mujer fue asesinada, según publicó Diario El Chorrillero.
A raíz de las pruebas de ciencias criminalísticas y la conclusiones de los peritos de parte, se descartó la hipótesis del suicidio ya que, según las características del hallazgo del cadáver, es "inviable". Sin embargo, es compatible con un homicidio. Así lo aseguró Santiago Calderón Salomón abogado de la familia Morales en declaraciones al programa "La Mañana" de Dimensión.
"Los peritos terminaron de confirmar lo que todos esperábamos, efectivamente se trata de un homicidio, es decir que provocaron la muerte de Magalí", aseveró.
Asimismo, aclaró que la causa se podría haber solucionado con la primera autopsia pero como en esa instancia se investigó un suicidio "se omitieron algunas cuestiones".
"En la segunda necropsia detectaron que faltaban los músculos del cuello que son fundamentales para conocer la asfixia mecánica y no se detectó nada más por el estado putrefacción del cuerpo,", destacó.
Por su parte, contó que las muestras que se enviaron al laboratorio de La Pampa no sirvieron por "el mal estado de conservación".
Ver: Giro en la causa por la muerte de una mendocina en San Luis
"Como última opción nos quedó acudir a la ciencia criminalística que inspeccionaron la medida del cordón y la bisagra donde se anclaba, el peso de Magalí, la posición del cuerpo en la que se la encontró, no coincide con la posibilidad de un suicidio", insistió.
Para llegar a esta hipótesis la familia tuvo que contratar a los peritos forenses por sus propios medios.
"Queda saber quiénes participaron. Hemos pedido como consecuencia de estos nuevos elementos probatorios que se amplié el sumario y que se indague a los policías pero ahora por el homicidio, inclusive hicimos referencia al inciso 11 y 4 que tiene que ver con femicidio, con la perspectiva de género", indicó en declaraciones al programa de Nino Romero.
Respecto a la declaraciones de los cinco efectivos María Eugenia Arguello, Johana Torres, Marcos Ontiveros, Heraldo Clavero y Gabriel Tarano, reveló que a Clavero "cuando le tocó hablar puntualmente del cordón y de cómo halló el cuerpo, mencionó que no recordaba nada de ese momento, pero sí brindó detalles de los sucesos anteriores y posteriores".
El resto de los agentes no aportaron más datos. Solo manifestaron que el calabozo no estaba en condiciones de alojar a nadie pero "no hay constancia de que hayan hecho el reclamo".
Y por último añadió: "Una vez que se consiga indagar a todos los que participaron en este delito y creo que por el tipo de pena que merecen, será fundamental el pedido de prisión preventiva hasta el hipotético juicio oral".
Ver: Una mendocina violó la cuarentena, la detuvieron y apareció ahorcada
El caso
Según la pesquisa, el 5 de abril Morales se retiró de su domicilio en bicicleta rumbo a la comisaría 25, lo que quedó registrado por las cámaras de video del un banco y corroborado por testigos.
A metros, Morales fue interceptada por el subcomisario Heraldo Clavero -lo que también quedó asentando- quien le indicó que debía ingresar a la comisaría, lo que la mujer hizo tras dejar su bicicleta en la calle.
De los elementos reunidos surge que dentro de la comisaría se ordenó que la mujer quedara detenida, incomunicada y alojada en una celda por violación al ASPO, pese a que no existió orden, al menos escrita, de ninguna autoridad judicial.
Una vez reducida y privada de su libertad, Morales fue llevada al Hospital de Santa Rosa del Conlara para que la revisara un médico de turno, quien constató que no presentaba las lesiones en los brazos y otros sectores del cuerpo que se detectaron luego, cuando fue hallada ahorcada.
En base a dichos de testigos y de algunos policías, nuevamente en la seccional, Morales gritó, golpeó puertas y pidió ser liberada para cuidar a sus hijos que habían quedado solos en su casa.
Finalmente, fue hallada muerta por asfixia, con un cordón alrededor del cuello, en una celda que, según los propios policías de la dependencia, no estaba en condiciones de ser utilizada.