La chica de 14 años fue asesinada por un compañero de escuela, de su misma edad. Es el primer femicidio en Mendoza cometido por un menor que no puede ser imputado.
Nadie va a pagar por el femicidio de Lucía
Lucía Inés Fernández (14) vivía en Fray Luis Beltrán e iba al colegio en Rodeo del Medio. Era hija única de padres mayores. Este martes salió de su casa. Dijo que iba al colegio y hasta se llevó sus carpetas, pero una vez desaparecida, su familia se dio cuenta que la nena no tenía clases ese día y empezaron a temer lo peor. En esas horas, Lucía fue asesinada a puñaladas y golpeada salvajemente por un compañero de escuela de su misma edad. El chico se quebró y confesó el crimen ante los investigadores, cuando lo fueron a interrogar. Testigos lo habían visto abrazado con la nena esa tarde. Le secuestraron calzado con sangre y un cuchillo, elementos que están siendo analizados. Sin embargo, no pagará por el crimen. No irá preso, no será imputado, ni procesado, ni mucho menos juzgado y condenado. Si no fuese por ciertos recaudos "sociales" que se tomaron en el caso, el asesino de Lucía bien podría haber sido devuelto a sus padres ayer mismo. La legislación argentina lo protege por su edad. El chico -que habría tenido una relación afectiva con su víctima- tiene 14 años y no puede ser imputado ni irá a la cárcel, como cualquier persona mayor a esa edad que mata en Argentina.
El femicidio de Lucía es el primero cometido por un menor de edad inimputable en la provincia. El crimen ocurrió en una finca de calle Pueyrredón al 4.400, en Rodeo del Medio, cerca del cruce con Ruta 60. No hay que buscar motivos, peleas, amores o desamores. Lucía ya no está. Se habla de una supuesta charla donde ella le contó que estaba embarazada. Lo habría responsabilizado, y estalló una discusión. No importa eso ante el desenlace. Hallaron el cadáver durante el martes por la tarde y este miércoles detuvieron el chico.
Los investigadores tienen la hipótesis que el ataque podría haber estado planeado. Lucía recibió más de diez puñaladas, sobre todo en la zona del cuello, tórax y en la espalda. Su rostro estaba desfigurado. Otro femicidio. Otra familia destruida que exige justicia ante tanto dolor e impotencia. Su madre, además, dijo llorando ante los medios que la adolescente había sido violada el año pasado y que no le tomaron la denuncia. El supuesto abusador también era un menor de 14 años, inimputable por su edad.
El hecho de que el chico tuviera un cuchillo no es determinante como "planificación" del crimen. Según le expresaron al POST, que en esa zona de campo es habitual que los habitantes puedan llevar armas blancas. "Para ellos es como llevar una billetera", relataron. Es una zona semi rural.
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Son excepcionales los crímenes cometidos por personas que no pueden ser imputadas. "Es un caso atípico", le aseguraron desde la Justicia a este diario. El más difundido fue el cuádruple homicidio en Las Heras, ocurrido en 2011, cuando un chico de 13 años -quien nunca confesó lo ocurrido- mató a un vecino de 10 años, a la madre de su amigo (48) y a los abuelos (79 y 84). El expediente se archivó. El joven no fue a la cárcel, fue derivado a un instituto de rehabilitación en San Juan y volvió a Mendoza a un domicilio de la Dinaf.
El chico que mató a Lucía tampoco puede ser imputado ni ser privado de su libertad. ¿Qué pasará? En estos casos actúa la Justicia de Familia en carácter "tutelar" y adopta medidas de protección para el chico, ante la base que no es "normal" que un joven de esa edad cometa este tipo de delitos. Deben analizar qué pasó para tuviera esa agresividad: se hacen peritajes psicológicos, intervenciones en la familia (y si es de ahí de dónde surge la violencia), acciones socioeducativas e integradoras y una serie de medidas que no están relacionadas a lo penal.
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A veces, se los "interna". No es igual que el Sistema de Responsabilidad Penal Juvenil (de 16 a 18 años), pero funciona de forma similar, en un lugar "cerrado" a los efectos de ir viendo qué es lo que le pasó.
Justamente y según fuentes, el femicida de Lucía sería "institucionalizado" en Mendoza, "internado" en una especie "de limbo" ni penal ni psiquiátrico, para que no regrese al barrio ni a la escuela de inmediato. Lo quieren proteger para que no salga a la calle por la particularidad y la sensibilidad social del caso.
En 2017 el Poder Ejecutivo, a cargo de Mauricio Macri, presentó en la Cámara de Diputados un proyecto de modificación del denominado "Régimen Penal de la Minoridad" establecido en la Ley N° 22.278 y sus modificatorias para bajar la edad de imputabilidad de 16 a 15 años.
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"Lo trabajamos con el Ministerio de Justicia, organizaciones, UNICEF y organismos. Nunca se trató", expresó Luis Petri, abogado y diputado nacional por Mendoza (Juntos por el Cambio). "Sostengo que a partir de los 14 años una persona está en condiciones de comprender la criminalidad del hecho que realizó y puede ser juzgada y sometida a un proceso. Lógicamente diferenciado y con garantías. No puede ser inimputable", agregó.
"Nunca avanzó porque hubo una resistencia muy fuerte porque no había necesidad. Son muy bajas las estadísticas por delitos de menores de 16 años y con esta gravedad. La intervención penal no es una solución a estos problemas y lo único que hace es sancionar pero no evita esos hechos. Acá hay que ver qué ha fallado para que un chico de 14 años tenga esa conducta que ha tenido, que no es usual", explicó Lucas Lecour, abogado y presidente de Xumek.
En otros países tienen imputabilidad desde los 12 años pero no dan condenas perpetuas y otorgan penas bajas para esas edades. Están más vinculadas a tratamientos psicológicos y educativos para restituir a la persona a la sociedad.
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La Corte Interamericana de Derechos Humanos prohibió en Argentina las condenas perpetuas menores de 18 años luego de una denuncia por cinco jóvenes que, entre 1999 y 2002, recibieron estas penas por hechos que cometieron cuando eran niños.