Luego de haber denunciado al hombre por abuso sexual e impedir por cuatro años que vea a su hijo, la Justicia de Familia le dio un fuerte revés por las falsas acusaciones y le otorgó la tenencia a su ex pareja.
La madre se habría llevado a Felipe porque la Justicia le dio la tenencia al padre
Felipe Mohammand es un niño de 8 años que está siendo buscado por la Justicia intensamente y se ha solicitado la colaboración ciudadana para encontrarlo. Todo indica que su madre lo habría retirado del colegio y se lo llevó con ella, desobedeciendo a la Justicia que había desestimado, luego de varios años, una denuncia de abuso sexual, en perjuicio de su hijo, que hizo contra el padre del nene. Es decir, no solo habría hecho una falsa denuncia por un aberrante delito, también separó a su hijo del padre y ahora lo tendría prácticamente cautivo.
Felipe, vivía en Guaymallén, habría sido retirado del colegio al que asiste por su madre el 5 de mayo. Desde ese día, ninguno de los dos ha sido visto nuevamente. Su padre, quien posee el cuidado provisorio del hijo (la antigua tenencia), hizo la denuncia por averiguación del paradero del niño. Trece días después de ser visto por última vez, no hay rastros del pequeño, cuya búsqueda llegó a Missing Children.
Esta historia no comienza el 5 de mayo pasado. Lleva años judicializada y aunque su padre habría sido víctima de una falsa denuncia, la víctima permanente es Felipe Mohammand.
Cuando el niño tenía 4 años, sus padres, Diego Mohammand y Carolina Loncarich, se separaron. Siendo una medida tal vez no escrita, su madre se quedó con el nene y su padre tuvo que iniciar los trámites, que en la Justicia de Familia lleva muchísimo tiempo, para el régimen de comunicación, visitas y cuota alimentaria.
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Rápidamente, la madre habría llevado adelante un "ataque" que muchas veces se utiliza para alejar a alguno de los progenitores del otro: denunció al padre del niño por abusar sexualmente del menor. Como es de rigor y por protección del niño, la Justicia establece una prohibición de acercamiento hacia la presunta víctima mientras se realizan las medidas, peritajes y declaraciones.
Estas instancias no son rápidas ni fáciles. Son lentas y con amplios lapsos entre una declaración y una entrevista psicológica, por dar un ejemplo. Diego Mohammand comenzó a transitar esa lentitud hasta que el año pasado fue sobreseído.
Los testimonios, el de su hijo incluido, y declaraciones llevaron a que la Justicia Penal lo sobreseyera. Es decir, no encontraron pruebas de semejante delito, solo la acusación de la madre del niño que a partir de ese momento mostró lo que sería su verdadera faceta y objetivo.
En tanto, el juez Rodolfo Díaz del Segundo Juzgado de Familia recibió informes fundamentales, entre tantos que solicitó, de la docente que tenía a cargo en el grado a Felipe y la directora del colegio. Ambas coincidieron en sus declaraciones en detallar que había irregularidades en la situación del niño a cargo de su madre. Detallaron que era llevado tarde a la escuela, tenía faltas injustificadas y su higiene no estaba cuidada por su progenitora.
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Con estos informes y el sobreseimiento, el padre de Felipe ya no pide un régimen de visitas, directamente solicita la tenencia del niño para su protección. Porque el contexto en el que estaba su hijo no habría sido el adecuado y es obligación de cualquiera de los progenitores hacer cumplir los derechos de su hijo y los suyos propios.
Pero padre e hijo ya se habían perdido cuatro años de contacto, de risas, de salidas, de charlas, de amor y eso no puede ser reparado, recuperado. Además, con una denuncia que sería falsa son un delito aberrante como es el abuso sexual a un niño, que no solo hunde emocional y hasta económicamente al acusado, sino que también hace vivir al menor cargando esa dura realidad, que felizmente en este caso no fue tal.
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Entonces, en adelante el camino judicial para ambos se hacía más amigable. De todos modos, las revinculaciones son muy cuidadas por la Justicia de Familia para que sean lo menos traumáticas para los menores y efectivas. Participan los asesores de menores, profesionales del CAI (Cuerpo Auxiliar Interdisciplinario), en espacios del Estado inclusive para que esa recuperación del contacto sea sana.
Pero Carolina Loncarich habría obstaculizado en forma casi permanente e incumplido las medidas judiciales para que el padre y su hijo se revinculen. Por ello, el Juzgado de Familia, con fecha 16 de diciembre de 2022, le otorgó a Diego Mohammand la custodia provisoria de Felipe y le indicó a su madre que ahora debe ser ella la que debe solicitar el régimen de visitas.
Este primer fallo fue apelado por la defensa de la madre. Por lo cual, la medida cautelar de otorgamiento de tenencia provisoria pasó a la Cámara. Este tribunal resolvió el 10 de abril pasado ratificar la decisión del juez Rodolfo Díaz y, por lo tanto, que Diego Mahammand sea quien tenga a su cargo el cuidado personal de su hijo Felipe y su madre tramite el régimen de visitas.
Esto nunca sucedió. La mujer no habría cumplido con ninguna medida judicial y habría obstaculizado las que le dictaminaban a su ex pareja. Además, habría impedido el contacto de su hijo con el padre y habría hecho una falsa denuncia por abuso sexual. Como corolario, se lleva a Felipe de la escuela y "desaparece" junto a él.
La búsqueda del niño lanzada por la Justicia es, inicialmente, por cuestiones obvias de paradero. Pero, también porque esa situación clandestina no es natural y sana para un niño, quien debe estudiar, alimentarse, ser cuidado en su salud física pero también mental.
Es decir, Felipe está en riesgo.