El hecho sucedió en 2020. Si bien la Justicia Federal consideró que no hubo delito, sí avanzó una sanción administrativa: la cesantía sujeta a exoneración.
Echaron a un penitenciario por 30 pastillas de clonazepam
El Ministerio de Seguridad de Mendoza ratificó la sanción de cesantía sujeta a exoneración del ex suboficial auxiliar Jesús Araya, quien prestaba servicios en la cárcel de Boulogne Sur Mer, a causa de un "grave incumplimiento" ocurrido a comienzos de 2020.
En aquel momento, el agente penitenciario requisó a un visitante y descubrió que tenía en su poder 30 pastillas de clonazepam y un medicamento psicotrópico. Sin embargo, no comunicó el hecho a sus superiores y, por el contrario, se quedó con lo incautado.
En el decreto publicado este lunes, se hizo hincapié en que "Araya no notificó el hallazgo a su superior inmediato, el Subalcaide Méndez Yamil, ni registró la novedad en los libros oficiales". Estas omisiones, junto con su decisión de conservar los elementos en su poder, violaron los procedimientos establecidos y generaron sospechas sobre sus intenciones.
En paralelo, la situación fue investigada por la Justicia Federal en el marco de la causa FMZ Nº118/2020. En abril de 2023, el Juzgado Federal Nº 1 de Mendoza, por entonces a cargo de Walter Bento, hoy preso, decidió archivar el expediente al concluir que los hechos no constituían un delito penal.
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No obstante, el sumario administrativo del Ministerio de Seguridad siguió su curso de forma independiente, evaluando exclusivamente el desempeño de Araya dentro de sus responsabilidades funcionales. En este contexto, se consideró que su proceder incumplió las obligaciones éticas y operativas propias de su cargo, tal como establece la Ley N° 7493.
La sanción de cesantía sujeta a exoneración es una medida disciplinaria en el ámbito del empleo público, especialmente en sistemas como el penitenciario, que implica lo siguiente:
Cesantía: Es el despido o la separación del agente de su cargo por un incumplimiento grave de sus deberes laborales. La persona pierde su puesto de trabajo y, generalmente, los derechos asociados a su empleo, como antigüedad o beneficios futuros.
Sujeta a exoneración: Esta condición específica significa que la cesantía puede implicar una inhabilitación adicional. La exoneración es una sanción aún más severa que implica no solo el despido, sino también la imposibilidad de volver a ocupar un cargo público en el futuro. Es una medida reservada para casos de extrema gravedad, donde se considera que el agente ha demostrado una conducta incompatible con la función pública.
En el caso del ex suboficial Jesús Araya Rodríguez, la cesantía sujeta a exoneración implica que fue separado de su cargo por un incumplimiento grave (no seguir los protocolos, no informar a superiores, y otras irregularidades) y que además podría estar inhabilitado permanentemente para volver a trabajar en cualquier institución pública, dependiendo de las resoluciones administrativas y legales definitivas.