El acusado se encuentra en el penal luego de haber perdido el beneficio de la prisión domiciliaria por romper la pulsera magnética. Su sobrina es la denunciante, quien asegura que fue abusada por él desde los 11 años.
Elevaron a juicio la causa por abuso sexual contra el empresario D'Ascanio
La causa por el supuesto abuso sexual que tiene como acusado al empresario mendocino Diego D'Ascanio, denunciado por su sobrina, fue elevada a juicio la semana pasada. La Fiscalía entendió que culminó la etapa de producción de pruebas y por ello solicitó que el sospechoso sea enjuiciado. No hubo oposición de la defensa.
Por lo tanto, la diligencia no encontrará obstáculos. El tribunal debería aceptar que D'Ascanio vaya a juicio por los delitos de: promoción a la corrupción de menores agravado por la guarda y la convivencia en delito continuado, con abuso sexual simple y abuso sexual gravemente ultrajante como también exhibición de material pornográfico a menores en concurso real con abuso sexual simple.
Estas fueron las acusaciones de la fiscal Virginia Rumbo contra el empresario debido a la denuncia que le hizo su sobrina (hija de su cuñada) quien hoy tiene 23 años y que, según ella, comenzó a abusarla alrededor de los 11 años.
D'Ascanio actualmente se encuentra en el penal. Perdió el beneficio de la prisión domiciliaria porque rompió brazalete magnético y como el dispositivo se activó, la Policía lo arrestó. Lo volvieron a imputar pero por otro delito: daño al Estado (la pulsera es un bien de la Justicia). Pero cuando los uniformados lo regresaban a su lugar de detención, la casa de una amiga de él en Vistalba, él les dijo que se dirigieran a su departamento de Ciudad donde residen su esposa e hijo. Nuevamente, al cometer otra falta, la fiscalía concibió que había peligro de fuga y le quitó el beneficio, por lo cual Diego D'Ascanio deberá aguardar en la penitenciaría hasta que sea enjuiciado.
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Este caso sacudió al mundo empresarial mendocino porque el acusado es muy conocido. Tiene emprendimientos inmobiliarios, estaciones de servicio, tiendas de ropa en Palmares y otros negocios, además de enseñarles a niños a jugar al golf en el Club de Campo, donde la noticia de la denuncia de su sobrina y posterior imputación cayó como una bomba.
Además, esta causa tuvo algunas particularidades que no ocurren sobre denuncias de abuso sexual. La sobrina de D'Ascanio lo denunció en agosto de 2019. A ella le realizaron todos los peritajes psicológicos, unas cinco entrevistas en las que contó una y otra vez cómo, según ella, era abusada y los peritos establecieron que su relato es creíble y no fábula. Debido al tiempo transcurrido, el peritaje psicológico es la prueba fundamente pero en la Fiscalía no lo ingresaban al expediente.
Esta demora implicaba que durante un año y 8 meses a Diego D'Ascanio no lo acusaban, mientras que a él solo le habían tomado una declaración informativa. Cuando el POST publicó la extraña lentitud en la investigación, en el mismo día el peritaje psicológico y psiquiátrico de la joven denunciante fue incorporado al expediente. Fue acusado y en una semana obtuvo el beneficio de la prisión domiciliaria, el cual perdió como se detalló anteriormente.
D'Ascanio y su sobrina se encontrarán en el juicio y de acuerdo a las pruebas y testimonios, más los peritos oficiales y de parte que declaren, el tribunal colegiado establecerá si es culpable o no. De encontrarlo autor de los delitos por los cuales fue acusado, pasaría varios años en la cárcel.
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