Rafael Iglesias, actualmente dirigente, fue imputado por abuso sexual simple hacia una empleada de Liga Mendocina.
Ex ídolo del Tomba acusado de abuso declaró que lo denunciaron por venganza
Rafael Iglesias, exfutbolista y actual dirigente deportivo, fue imputado en las últimas horas por el delito de abuso sexual simple contra una empleada de Liga Mendocina de Fútbol (LMF), que puede derivar en una condena de entre seis meses a cuatro años de prisión, aunque excarcelable.
Una empleada denunció al titular del club La Gloria de Godoy Cruz el sábado 30 de julio en la Oficina Fiscal 1 de la Ciudad de Mendoza. Si bien no trascendieron detalles, el acoso habría comenzado por mensajes de texto y el día del sorteo de Copa Mendoza hubo en la sede de calle Garibaldi un hecho de abuso sexual.
Este martes, Iglesias se presentó en la Justicia para declarar. "Rafael quiso declarar desde un primer momento desde que se enteró de la acusación. Estaba desesperado por declarar. Él es inocente, ya declaró, presentó todo y puso su dispositivo móvil a disposición de la fiscalía y ha presentado testigos presenciales y ha hecho de todo para demostrar su inocencia", le expresó al POST el abogado defensor Emmanuel Apolo.
Iglesias, el día del sorteo de Copa Mendoza.
En su declaración, Iglesias declaró punto por punto, "negando categóricamente la acusación" e hizo hincapié "en la causa que podría llegar a ser el detonante de todo esto", precisó Apolo: hace dos años, el exfutbolista había denunciado por fraude a un familiar de la empleada denunciante, quien se desempeñaba en un alto cargo de la entidad deportiva.
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"Ese es el tema, no sabemos por qué ha despertado hoy en día. Esa parece ser la cuestión que los tiene en contra de Iglesias. Por ahí viene el tema. Viene por una cuestión política, más que nada", agregó el abogado.
El hecho denunciado habría ocurrido en la Liga Mendocina.
Además, según la defensa, la imputación se basa sobre la declaración de un print de pantalla de dos mensajes que nunca fueron contestados y sobre la declaración de un empleado de la Liga Mendocina, a quien la mujer denunciante le comentó lo sucedido pero no vio nada.
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Otra cosa que puntualizó Iglesias es que nunca estuvo solo, siempre estuvo acompañado de otras personas en el segundo piso, donde ella dijo que ocurrió el hecho. "Estaba lleno de gente, había más de 60 personas. Se hace muy difícil sostener la denuncia y nos sorprendió mucho que haya sido una imputación formal porque los requisitos del 271 (Nota: artículo del Código Procesal Penal de Mendoza) tiene bastantes requisitos", determinó Apolo.
Iglesias se ha defendido del sumario administrativo que se le hizo en la Liga Mendocina y va a presentar va a presentar de forma escrita una declaración que no se hizo antes para no superponerse con la que hizo este martes en la sede penal.
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