Se mudaba a Mendoza y apareció ahorcada

Cansada de ser hostigada por su expareja, Daiana Fontes había decidido dejar su vida en Quilmes atrás y mudarse a Mendoza. Todo estaba preparado para su partida el próximo 16 de agosto, un día después del cumpleaños de uno de sus dos hijos. Sin embargo, el jueves pasado, fue hallada ahorcada en la habitación de su casa.

La escena del crimen presentaba signos claros de una intrusión: la reja de la ventana estaba forzada, había marcas de un zapato en la puerta y colillas de cigarrillos alrededor del cuerpo, señales que apuntan a la posible presencia de un tercero. "A 30 centímetros de ella había frascos, si alguien se ahorca tiene movimientos involuntarios, todo lo que hay en el rango del extremo vuela, y estaba todo perfectamente acomodado. Si vos colgás a una persona inconsciente, queda todo en su lugar", explicó Ileana Lingua, subsecretaria de Derechos Humanos, Género y Diversidad en la Municipalidad de Quilmes, al canal TN.

Lingua, quien había acompañado a Daiana desde el 26 de junio, no duda en afirmar que las pruebas indican la participación de un tercero y respaldan la teoría de un posible femicidio. Sin embargo, los procedimientos realizados en la escena del crimen por los investigadores han dificultado determinar si se trató de un suicidio o de un asesinato.

Daiana, de 33 años, trabajaba en la Secretaría de Seguridad de la Municipalidad de Quilmes y había hablado con un psiquiatra que le otorgó una licencia por unas semanas. Necesitaba tiempo para organizar su vida antes de mudarse. "Desde que habla con el psiquiatra, en vez de ser víctima de violencia de género, el sistema interpreta que se transformó en una paciente psiquiátrica", argumentó Lingua. "El psiquiatra sabía del riesgo enorme que ella tenía. Quería empezar de cero, pero necesitaba un período de licencia para poder acomodar todo esto, entonces en ese contexto arrancó el prejuicio".

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Los familiares de Daiana, convencidos de que hay algo más detrás de su muerte, realizaron una movilización en los Tribunales de Quilmes el miércoles pasado.

Un Historial de Violencia

La relación entre Daiana y su expareja, que terminó en diciembre de 2023 tras nueve años y dos hijos, había estado marcada por la violencia. Poco después de la separación, él entró a robarle todos sus ahorros. Quince días más tarde, intentó apuñalarla con un destornillador en la puerta del colegio de sus hijos. Solo la intervención de dos obreros evitó el ataque.

Por este hecho, el agresor fue condenado a un año y dos meses de prisión por "lesiones leves agravadas por el vínculo y por ser cometidas por un hombre contra una mujer en el marco de violencia de género". La condena no fue de cumplimiento efectivo, y el hombre salió en libertad a los pocos días. "El sistema fracasó un montón con ella", apuntó Lingua.

Además, el agresor tenía una orden de restricción de acercamiento, pero pidió a la Justicia reducir la distancia argumentando que no podía trabajar en la ferretería de un amigo si no lo hacía. "Creemos que era para supervisar a Daiana porque justo era en la misma cuadra donde vivía", explicó Lingua. A pesar de las constantes denuncias de Daiana sobre el incumplimiento de la restricción, la Justicia no revocó su libertad. 

A pesar de los antecedentes y de varias denuncias que hizo la víctima, no se descarta la hipótesis de que otra persona, que no sea su expareja, haya participado del hecho, ya que Daiana había comprado dólares  antes de mudarse a Mendoza. 

La mamá de Daiana habló de sus sospechas

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