Se trata de una preceptora que fue asaltada en 2021 en su casa y murió 17 días después. La condena a Agustín Rojos Baro fue de tres años y por intento de robo pero quedó libre porque estuvo dos años en prisión preventiva.
Lo condenaron por el crimen de una mujer pero no irá preso
Hilda Elvira Vedia fue asesinada en 2021. Su crimen tenía a un único imputado, Agustín Tomás Rojos Baro, que si bien hoy fue condenado a tres años de prisión en suspenso, quedó en libertad. Ya había estado dos años en la cárcel y el juez técnico del juicio por jurados, Eduardo Martearena, tomó esa decisión.
Rojos Baro fue condenado por el delito de participación secundaria de robo agravado por el uso de arma de fuego en grado de tentativa. Es que el jurado, de dos miembros de la ciudadanía, optó por la hipótesis del abogado defensor, Martín De Olano, que en sus argumentos aseguró que el joven no fue quien disparó.
De todas maneras, el hombre condenado sí reconoció haber participado en el asalto que terminó, días después, con la vida de la mujer que tenía 48 años y era preceptora. Asimismo, Rojos Baro dio los nombres de los responsables del hecho pero no fueron detenidos.
Por su parte, la fiscal de Homicidios, Claudia Ríos, y el jefe de la Unidad Fiscal, Fernando Guzzo, consideraron que fue un homicidio criminis causa. Para ellos, el imputado fue coautor del ataque que sufrió la víctima en su propia casa por parte de cuatro delincuentes armados.
El jefe de la Unidad Fiscal, Fernando Guzzo, y la fiscal de Homicidios, Claudia Ríos.
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Ríos y Guzzo presentaron como prueba el audio de fue la llamada que hizo Vedia al número de Emergencias, 911, para pedir ayuda y advertir que había ladrones en su vivienda. Incluso, en el material se podía oír el disparo que luego terminaría con la muerte de la madre de dos hijos.
El asalto que terminó con un homicido
Era julio de 2021 y Hilda Elvira Vedia estaba con sus dos hijos en su casa del barrio Covimet IV de Rodeo de la Cruz, en Guaymallén, cuando tres personas ingresaron a la fuerza y un cuarto se quedó afuera haciendo de campana.
Agustín Tomás Rojos Baro fue condenado pero quedó en libertad.
La mujer con el hijo quisieron frenar a los delincuentes, pero uno de los ellos le disparó y la bala ingresó en su tórax. Si bien la internaron en el Hospital Central, tenía heridas internas graves y 17 días después del hecho, murió.
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