Se trata del caso de Darío Sebastián Codina Bandes, el joven desaparecido en enero del 2023.
Caso Codina: un detenido y un prófugo a casi dos años de su desaparición
La desaparición de Darío Sebastián Codina Bandes, ocurrida en enero de 2023 en Guaymallén, ha dado un giro significativo con el avance de la investigación. Este viernes, las autoridades informaron que hay dos personas señaladas como presuntos responsables de la desaparición del joven: una de ellas ya está detenida y la otra se encuentra prófuga.
El fiscal Gustavo Pirrello, a cargo del caso, confirmó que Daniel Rosales, de 40 años, fue detenido e imputado por homicidio simple. Según fuentes judiciales, en las próximas horas será trasladado al penal. Por otro lado, Alejandro Rosales, hijo del imputado, está prófugo y es intensamente buscado por las fuerzas de seguridad.
Ambos sospechosos compartían un vínculo con Codina, ya que Alejandro vivía en el mismo predio ubicado en Rodeo de la Cruz donde también residía la víctima. De acuerdo con las investigaciones, entre Codina y Alejandro Rosales existían conflictos recurrentes, vinculados a problemas de drogas, dinero y otras disputas. Estas diferencias habrían desencadenado un violento desenlace.
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La hipótesis principal de la fiscalía señala que los Rosales habrían asesinado a Sebastián Codina y luego se habrían deshecho del cuerpo. Aunque aún no se ha hallado el cadáver, los indicios y testimonios recolectados han sido clave para avanzar en las imputaciones.
El fiscal Pirrello continuará profundizando en las investigaciones en las próximas horas, con el objetivo de reunir más pruebas que permitan solicitar la prisión preventiva de Daniel Rosales y avanzar en la captura de su hijo Alejandro.
La desaparición de Sebastián
El joven está desaparecido desde el 17 de enero del 2023. Fue visto por última vez en la "Feria del Usado" en Guaymallén y nada se sabe de él desde entonces.
Algunos días después, los investigadores recibieron una denuncia de dos cartoneros que encontraron huesos humanos en el Barrio Unimev, donde residía en ese entonces el joven, por lo que fue conectado directamente con la desaparición. Sin embargo, tras los análisis determinaron que no se trataba de los restos de Sebastián.
Por lo que la justicia continuó investigando la desaparición del joven. Al igual que la de otros dos hombres el empleado judicial y abogado Nataniel Guzmán (38) y Juan Manuel Martinez Araujo(29). El Gobierno ofrece recompensa a $3.175.000 por datos sobre sus paraderos.
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