Los ocho condenados por el homicidio de Fernando Báez Sosa viven sus días en la cárcel de Melchor Romero. En agosto sufrirían cambios en sus vidas.
El motivo por el que les cambiaría la vida a los rugbiers
El homicidio de Fernando Báez Sosa se resolvió hace unos meses, condenando a 8 de los rugbiers acusados de su muerte a distintas sentencias a cumplir en prisión. Cinco de ellos fueron condenados a cadena perpetua y los otros 3 con condenas de distinta gravedad.
Por motivos de seguridad, los rugbiers pasan sus días en la Alcaidía N°. 3 de Melchor Romero, donde están aislados del resto de la población carcelaria. Hoy comparten recinto, están en la misma unidad, separados en celdas de a dos. Sin embargo, la situación de los ocho culpables podría cambiar radicalmente en el mes de agosto.
Es que, con motivo de descomprimir la población carcelaria de Melchor Romero, los rugbiers serán trasladados a nuevas dependencias penitenciarias que se inaugurarán este año. Los cinco acusados a perpetua (Máximo Thomsen, Ciro y Luciano Pertossi, Matías Beniccelli y Enzo Comelli) permanecerían juntos en una nueva unidad, mientras que los otros tres podrían ser separados en otros recintos.
Desde que se dictaminó su culpabilidad, el grupo de rugbiers fue alojado en Melchor Romero por motivos de seguridad de los jóvenes. Por ese mismo motivo, las autoridades tendrán que analizar bien a donde transferirlos para que su integridad física no se vea comprometida. Dado que, en otras cárceles, los internos pueden intentar atacarlos y puede peligrar su salud.
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En el caso de los tres presos que no tienen condena de cadena perpetua, que son Ayrton Viollaz, Blas Cinalli y Lucas Pertossi, serán trasladados a la Unidad N°. 30 de General Alvear. En tanto, aun no se sabe a donde llevarán a los acusados a perpetua. Sin embargo, en caso de que la Justicia pida el traslado de los jóvenes, la defensa no la impugnará.
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