Alejandro Maldonado se atrincheró 10 horas con un amigo tomado de rehén, quien apareció muerto. Murió abatido por la policía.
Armas y drogas: quién era el hombre que tomó de rehén a su amigo
Lo sucedido en Caseros, en la provincia de Buenos Aires, sigue produciendo conmoción en todo el país. Un hombre se atrincheró en su domicilio, tomó de rehén a un amigo y el desenlace fue trágico: el amigo fue hallado muerto y el agresor fue abatido por la policía. Armas, adicciones y violencia: ¿quién era el secuestrador?
Alejandro Maldonado, de 42 años, fue el protagonista de la toma de rehenes. De acuerdo con las fuentes policiales, consignadas por Télam, tenía antecedentes por drogas, mientras que voceros judiciales añadieron que había sido denunciado por conflictos previos con dos hermanos -un hombre y una mujer- por una herencia.
Su hermano Alberto dijo que "estaba enfermo por el consumo de drogas" y amigos le dijeron a Télam que era un hombre "violento, que le gustaban las armas y que tenía problemas de adicción". Según relató su hermana Mariana a Crónica, "nos decía que nos iba a matar a todos" y que "Alejandro tenía delirios místicos. Decía que se lo iban a llevar los extraterrestres, que venía el fin del mundo. Hice 14 denuncias para que allanaran su casa y nunca hicieron nada. Todos los meses compraba 100 municiones".
"Los que lo conocen dicen que tiene máscara antigás, chaleco antibalas", había detallado Sergio Berni, ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, antes la irrupción de la policía.
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La situación comenzó anoche, pasadas las 23.30, en la vivienda que pertenecía a Maldonado, quien se hallaba con su esposa, una empleada de la Fiscalía General de San Martín; un amigo, identificado como José Cáceres (47) y la mujer y el hijo de este.
De acuerdo con los datos preliminares aportados por el propio Berni en base a testimonios recabados hasta el momento, se produjo una situación en medio de la cual Maldonado habría intentado ahorcar a su esposa, tras lo cual le realizó manobras de RCP para reanimarla.
En medio de ese cuadro crítico, los presentes -entre ellos la mujer de Maldonado- se retiraron del domicilio, donde el dueño de casa se atrincheró con su amigo aparentemente como rehén.
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Tras la denuncia realizada tanto por los allegados como por los vecinos que comenzaron a escuchar disparos, la policía rodeó la casa y fue convocado el Grupo Halcón y la comisario inspector Gabriela Trabazzo, quien actuó como negociadora. Durante toda la noche se intentó dialogar con el atrincherado, quien efectuó alrededor de 300 disparos hacia el exterior aparentemente con una escopeta calibre 12/70 tipo Ithaca y con una pistola calibre 9 milímetros.
Fuentes de la investigación aseguraron que la negociadora logró elaborar un perfil del hombre atrincherado y determinó que no tenía intenciones de negociar, ya que nunca expuso un requerimiento razonable. Además, consideró que no era aconsejable ingresar a la vivienda hasta el amanecer, porque debido a la poca iluminación se corría el riesgo de no poder distinguir al rehén, que hasta ese momento no se sabía si estaba con vida.
Ante esa situación y la sospecha de que el rehén podía estar herido, el fiscal ordenó el ingreso a la vivienda y los integrantes de grupos tácticos de la policía bonaerense irrumpieron la propiedad alrededor de las 9.30, luego de romper una pared y atravesar las llamas de un incendio generado por el propio Maldonado.
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En esas circunstancias, el agresor fue abatido y el amigo hallado muerto, que "por la temperatura y la rigidez del cuerpo llevaba de seis a siete horas de fallecido" cuando ingresaron. Durante el operativo también resultaron heridos cuatro policías bonaerenses, dos con heridas leves de esquirla, otro en el tórax con una bala que no llegó a ingresar al pulmón y el tercero y más grave, en la arteria femoral
En la casa se hallaron explosivos y al menos dos armas de fuego: una escopeta tipo Ithaca y una pistola calibre 9 milímetros. En las inmediaciones del lugar se hallaban familiares tanto del agresor como del amigo, quienes lloraban juntos y se abrazaban.