Hernán Caramia está acusado de darle una golpiza en febrero a un hombre que le pidió que bajara música, causa que sigue en curso. Esta semana los amenazó de muerte y destruyó el auto de las víctimas a piedrazos. Estaba internado porque intentó suicidarse.
El hombre que atacó a una familia en Guaymallén es inimputable: será internado
Un hecho que parece sacado de una historia de Relatos Salvajes se convirtió en una pesadilla para un matrimonio mendocino que vive en Villanueva, junto a su beba. El padre de familia recibió una paliza grupal por parte de su vecino y otros cómplices hace siete meses. Esta causa sigue su curso, pero el lunes de esta semana el agresor los amenazó de muerte y por este hecho fue declarado inimputable.
Todo comenzó cuando Rubén Martínez fue en la madrugada de una noche de febrero a pedirle a su vecino que vive frente a su casa, Hernán Caramia, que bajara la música ya que no podía descansar. La situación derivo en una paliza de al menos tres personas contra la víctima, ante la mirada de su esposa que sostenía a su beba en brazos. Un vecino lo rescató. El hombre fue trasladado al Hospital Central donde le diagnosticaron fractura del maxilar superior que casi le ocasiona la pérdida del ojo, costillas fisuradas, lesiones en la boca y en las orejas. Incluso le quedó la marca de una zapatilla en la cabeza.
Los meses transcurrieron y las amenazas también ya que ambas familias seguían viviendo frente a frente, en el barrio La Floresta.
Este lunes ocurrió un hecho de gravedad. Hernán Caramia fue a la casa de la familia Martínez e increpó al hombre para que bajara y hablaran en la vereda. Ante la negativa, el sujeto se puso violento, lo amenazó a él y a su familia. "Te voy a matar guacho", le dijo. Luego, tomó una piedra y le rompió la ventana, la reja y los vidrios del auto.
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La situación judicial
La causa por las agresiones ocurrida en febrero la tramita la fiscal Claudia Ríos. Está caratulada como "lesiones graves recíprocas", es decir que ambos presentan lesiones que superan el mes de incapacidad laboral. La acusación se debe a que Caramia también sufrió heridas por parte de Martínez. Lo que debe determinar la fiscal es si esas lesiones fueron ocasionadas en defensa propia ya que eran al menos tres sujetos pegándole a uno. Todo indica que así fue, pero las pruebas y los testigos que ya se presentaron en la fiscalía, deberán corroborarlo.
Por otro lado, la causa por amenazas que ocurrió el lunes de esta semana la tenía el fiscal Mauro Perassi. Al ser notificado de la denuncia y el video que publicaron en las redes sociales donde se ve el ataque, pidió la detención de Caramia.
Los efectivos y el ayudante fiscal se dirigieron al domicilio para hacer un allanamiento y concretar la detención pero les notificaron que el hombre estaba internado en el Hospital Italiano, porque quiso suicidarse. Le realizaron un examen psíquico en el cual resultó ser inimputable. Ante esta situación, Perassi habló con Fernando Guzzo, que es el fiscal adjunto subrogante, y lo autorizó a que peticione al juez la internación de Caramia en una institución psiquiátrica.
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