Se trata de un hecho ocurrido en agosto. El acusado, de 20 años, violó a una chica de 15 años en horas de la tarde, en las inmediaciones de calles Buenos Aires y Rioja.
Una adolescente fue violada en pleno centro y confirman el ADN del autor
En agosto ocurrió un atroz hecho delictivo en el centro de la ciudad de Mendoza, cuando un hombre de 20 años abordó con un arma blanca a una adolescente de 15 años en una parada de colectivos de las calles Rioja y Buenos Aires. Al parecer, su intenció incial era asaltarla, robarle el celular. Pero, también la violó. Este abuso sexual habría ocurrido el mismo día que el sospechoso, quien fue detenido, estaba siendo padre porque su esposa daba a luz en San Martín.
El ataque se produjo alrededor de las 17.30 del lunes 21 de dicho mes, cuando la adolescente esperaba el colectivo. El sujeto la abordó, la redujo y la arrastró hasta una obra en construcción, ubicada en Entre Ríos y Salta, donde la abusó sexualmente, con acceso carnal. Luego, robó sus pertenencias y huyó.
El hecho ocurrió de día, en pleno centro de Mendoza.
Si bien se trata de un hecho de extrema gravedad, el caso no había salido a la luz, por una intención de las autoridades de resguardar la intimidad de la víctima.
Lo curioso del caso es que, después de haber violado y asaltado a la joven, el agresor les pidió ayuda a dos preventoras de la Capital, para poder tomarse un colectivo rumbo a San Martín, ya que su esposa estaba teniendo a su segunda hija en un hospital del Este provincial.
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Minutos después, ambas preventoras encontraron a la adolescente, quien contó que fue asaltada y describió a su agresor, a quienes las dos agentes identificaron como el sujeto que encontraron minutos atrás.
Luego de que la menor admitiera que también había sido abusada, se dio aviso a la policía y también se dio intervención a los organismos adecuados para este tipo de delitos contra la integridad sexual.
¿Cómo identificaron al sospechoso?
La identificación del sujeto fue posible gracias al banco de rastros genéticos que Mendoza posee desde 2018. El sujeto pudo ser identificado gracias a rastros biológicos encontrados en la obra en construcción, producto de la violación y dieron positivo con una detención, producida tiempo atrás. El sospechoso se llama Armando Alfredo López Rodríguez, quien había sido liberado por falta de antecedentes, tras un robo por el que había sido atrapado en 2022.
Gracias a esa detención, la Justicia tenía el ADN del sujeto, junto a sus huellas dactilares, almacenadas en el banco de material genético, por lo que el cotejo con las muestras obtenidas tras el abuso sexual dio resultado positivo en el sistema CoDIS (Combined ADN Index System) de cotejo de muestras de ADN.
Tras las muestras recolectadas y el cotejo positivo de ADN, sumado al reconocimiento de López Rodríguez realizado por la víctima y el testimonio de las preventoras, las pruebas en contra del sospechoso son contundentes, por lo que el juez de la causa, Diego Flamant, ordenó la prisión Preventiva para el acusado.
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Resta definir si el caso llegará a juicio, o será dirimido en un juicio abreviado. López Rodríguez está imputado de abuso sexual con acceso carnal agravado por el uso de arma en concurso real con robo agravado por el uso de arma.
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