La operadora del CEO fue acusada de abandono de persona e incumplimiento de los deberes de funcionario público.
Acusaron a la policía que cortó el llamado por auxilio de Florencia Romano
Este miércoles la Justicia imputó a la policía que recibió la llamada del 911 alertando por los gritos de Florencia Romano y cortó la comunicación.
Soledad Herrera fue acusada por el delito de "abandono de persona e incumplimiento de los deberes de funcionario público en contexto de violencia de género".
Fue el fiscal de delitos no especializados, Jorge Calle, quién decidió la imputación basándose en las circunstancias de la llamada. Todo indica que, debido a la hora en que el vecino marcó el 911, la mujer que gritaba en la vivienda de Arancibia (el imputado en la causa) era Florencia. Si se hubiese dado curso a la alerta, tal vez podrían haber salvado la vida de la adolescente que fue asesinada.
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