Reforma a la Ley de Seguridad Vial: una medida necesaria y valiente

La reciente aprobación de la reforma a la Ley de Seguridad Vial por parte de la Legislatura de Mendoza representa un avance significativo en la lucha contra la conducción bajo los efectos del alcohol. Este cambio, que endurece las penas para aquellos que exceden el límite de 0,5 g/l de alcohol en sangre, no solo responde a una necesidad urgente de reducir los accidentes viales, sino que apela a la conciencia colectiva.

La conducción bajo los efectos del alcohol es una de las principales causas de accidentes viales en Argentina y en el mundo. Las estadísticas son alarmantes: en el mundo 3.200 personas fallecen por día por dicha causa. El grupo etario más importante en los accidentes viales son personas de 25 a 35 años; de hecho, 4 de cada 10 víctimas en accidentes viales tienen entre 15 y 34 años. Estos datos demuestran la gravedad del problema y la necesidad de implementar medidas más estrictas.

La nueva ley no solo aumenta las sanciones, sino que también introduce la posibilidad de que los infractores asistan a cursos de capacitación y prevención, una medida que busca no solo castigar, sino también educar y prevenir futuras infracciones. Así se faculta al juez para que establezca cursos de capacitación, prevención y/o conducción responsable. Sin embargo se incorpora una reincidencia agravada para quienes conducen con alcoholemia fuera de los límites permitidos, aumentando a 365 días la inhabilitación para conducir. Además, la simplificación en la certificación de los alcoholímetros permitirá una aplicación más eficiente y rápida de la ley. Actualmente, los relevamientos estadísticos determinan que el 92% de los arrestos en 2023 fue por una alcoholemia superior a 1 g/l en sangre.

Desde la perspectiva de la salud pública, esta reforma es crucial. Los accidentes de tránsito relacionados con el consumo de alcohol no solo causan muertes y lesiones, sino que también generan una carga significativa para el sistema de salud. La prevención y concientización juegan un papel esencial en la reducción de estos incidentes, promoviendo comportamientos responsables y salvaguardando la vida de los mendocinos.

El aumento de las sanciones, carácter punitorio que persigue, y la introducción de medidas educativas son pasos cruciales para cambiar la cultura de la conducción en Mendoza.

En conclusión, la reforma a la Ley de Seguridad Vial es una medida necesaria y valiente. Enfrentar el problema de la conducción bajo los efectos del alcohol con sanciones más severas y programas educativos es un enfoque integral que va de la mano con anteriores leyes sancionadas del Plan Provincial de Salud en conjunto con leyes propuestas por la Ministra de Seguridad abordando la temática de manera integral.

Ver más: Las nuevas multas que deberán pagar por acoso callejero y manejar ebrios

El objetivo es salvar vidas y mejorar la seguridad vial en la provincia. Es un ejemplo que otras jurisdicciones deberían considerar seguir.