Desde hace 8 años venimos ganando la batalla al populismo, con gobiernos serios y austeros, que la gente luego ratifica en las urnas. El concepto de "Estado Inteligente" es la clave, donde hay mejor gestión con menos recursos.
Mendoza le marca el camino a Milei
Hace 8 años y medio, en plena campaña electoral para gobernador 2015, algunos pocos decíamos que Mendoza necesitaba un fisco más austero, con equilibrio en sus cuentas, porque de lo contrario, serían los mendocinos los que sufrirían las consecuencias del "populismo con lo ajeno" del entonces gobernador Pérez.
Aquellas elecciones las terminó ganando la fórmula Cornejo-Montero, por pocos puntos de diferencia, comenzando el ordenamiento fiscal de la Provincia que destaca el CEM en su último informe, y que además viene siendo elogiado desde hace varios años por la prensa nacional.
Hoy Argentina, con Milei como presidente, está recién empezando este duro trance hacia la cordura fiscal y la liberación de la economía, donde las garras del populismo están diseminadas en empresas, sindicatos, organizaciones sociales, etc. La batalla será dura, pero no imposible, y Mendoza es el mejor ejemplo a nivel país.
En aquel momento, diciembre de 2015, apenas asumía Alfredo Cornejo su primera gobernación, muchos mendocinos dudaban en poder transitar hacia un Estado mejor, más inteligente, más eficiente, y encima con una macro que languidecía. Hoy, luego de dos gestiones de bases firmes (la de Suárez también fue muy buena en lo fiscal), podemos mirar hacia atrás en Mendoza y ver que este es el camino para Argentina, y que podemos ayudar al presidente a transitarlo.
Una de las cuestiones clave fue la baja de impuestos, en especial el más distorsivo de todos, Ingresos Brutos, donde su alícuota efectiva pasó de 3,6% (2015) a 3% (2023), en un contexto de economía recesiva, lo que hace aún más valorable la decisión. Aun queda para bajar la presión fiscal a niveles de mayor competitividad, pero el camino es sustentable.
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La otra clave pasó por la reducción de empleados públicos, donde pasamos de casi 100.000 cuiles liquidados anuales (2015) a cerca de 95.000 (2023), con la estrategia de que los agentes que se jubilan no se reemplazan (salvo los muy específicos), sino se van cubriendo con personal que va rotando desde otras áreas, donde hay excedente.
En síntesis, Mendoza es pionera en nuestro país sobre cómo derrotar al populismo, ajustando gastos, bajando impuestos, y así y todo seguir ganando elecciones, y eso que la macroeconomía nacional no nos ha venido ayudando, ya que todos sabemos que cuando la macro del país está ordenada, Mendoza crece más que la Nación. Hoy nuestra Provincia es un modelo para todos aquellos que deben empezar a luchar en lo fiscal contra el populismo, no solo el presidente Milei (que tiene la parte más dura), sino también los gobernadores de San Luis, Santa Fe y Chubut, entre otros, a quienes les toca gestionar después de administraciones poco cuidadosas con lo fiscal.
De esta forma, Mendoza es modelo fiscal, con 8 años de experiencia de echar bajo las sombras al populismo, y esperando el ordenamiento macro nacional para volver a "volar" en materia de producción, exportaciones y empleo privado, como sucedió en aquella gestión radical de 2003-07, donde a partir del ordenamiento iniciado por Roberto Iglesias en 1999, se crearon 6 mil empresas netas nuevas, y la economía creció varios años a tasas chinas. Si Milei logra estabilizar la macro, el éxito de Mendoza será doble, fiscal y productivo. Esperemos así lo podamos ver al final de este tercer mandato continuado de Cambia Mendoza, la Provincia y su gente se lo merecen.