Las Heras: un gobierno que no hace honor al legado sanmartiniano

Las Heras: un gobierno que no hace honor al legado sanmartiniano

Editó:Andrés Lombardi
Presidente Cámara de Diputados

La historia de Las Heras está atravesada por el espíritu sanmartiniano. Fue allí, en esa tierra, donde el general José de San Martín preparó a su Ejército para el cruce de los Andes con la firme convicción de liberar a los pueblos.

Hoy, en el marco de un nuevo aniversario de su paso a la inmortalidad, la epopeya de aquel visionario recobra aún más valor sobre todo, cuando ese concepto de libertad se hace cada vez más necesario. Tal vez no en el mismo sentido de aquella época, pero sí se adapta a estos tiempos donde se necesita de gobernantes que terminen con el yugo de la corrupción, del desmanejo de la cosa pública y la falta de empatía con su gente.

Dónde quedaron los valores sanmartinianos de disciplina, orden, abnegación, honestidad, esfuerzo y renunciamiento en quienes gobiernan Las Heras, cuando quienes deberían verdaderamente hacerse cargo del Municipio, ven los reclamos de sus trabajadores, las necesidades de la gente, el olvido de sus calles y las denuncias por irregularidades en el manejo de fondos, desde la ventana de un avión.

Una semana de vacaciones en el Caribe en medio de la situación descontrolada que se vive en Las Heras, es un insulto a los ciudadanos que escapa a cualquier lógica de buen gobernante.

Basta con caminar por las calles del departamento para ver la ausencia total y absoluta del Estado municipal: falta de obra pública, de limpieza, de luminarias, de cuidado ambiental, de orden. Basta con escuchar a los trabajadores para comprender la manipulación que ejercen sobre ellos, retrasando sus pagos o recortando sus sueldos arbitrariamente. Basta con alejarse apenas unas cuadras de la plaza departamental para ver el olvido.

Todos los días aparecen denuncias que se suman a los muchos expedientes judiciales que investigan causas de corrupción, coacción contra empleados, que involucran a funcionarios del municipio y rozan al propio intendente que aun así, organizó unas vacaciones a un lugar inaccesible para la mayoría de los lasherinos, con la excusa de recibir un premio por una gestión que no existe.

Hay que irse muy muy lejos, para no ver. México.

Pensaba hoy, en el acto escolar de mi hija donde juró la Bandera Provincial, lo mucho que hay que enseñarles a nuestros jóvenes para prepararlos no sólo para gobernar, sino también para demandar lo que les corresponde como ciudadanos.

Esos valores sanmartinianos tienen que calar muy profundo en ellos para que los ejerzan y los reclamen, para que no permitan la indiferencia de sus gobiernos ni la burla.