Años de excesos precipitaron que una amplia mayoría de gente pidiera cambios de fondo.
Hacia un nuevo paradigma económico
Argentina cumplió un ciclo, ya no es posible financiar todo tipo de prestaciones y subsidios mágicamente, de una manera infinita. En el extranjero desde hace rato ya no compraban nuestros bonos, y el exceso de emisión monetaria nos llevó a una estanflación. La gente se dio cuenta, y votó un cambio, con un outsider de la política, casi un salto al vacío. Hay hambre de soluciones en serio.
Alguna vez tenemos que entender que el equilibrio fiscal es una condición básica para que el sistema funcione: equilibrio primario siempre, y en todo caso deuda para obras de infraestructura, nada más. Hoy el país está con entre 3 y 4 puntos de déficit fiscal primario, más la carga de intereses de deuda, más todo el déficit cuasifiscal del BCRA (las famosas Leliqs). Una distorsión fiscal muy grande, demasiado.
En estos días, la futura canciller Diana Mondino puso de manifiesto uno de los símbolos de las distorsiones acumuladas, los subsidios a la energía, "vayan comprando generadores" dijo a los empresarios, "porque este verano no habrá energía eléctrica para todos". Esta situación ocurre cuando no funcionan bien las señales de precios del sistema energético, la oferta sub-invierte, y como consecuencia, en épocas de consumo pico, el mercado colapsa. Lo mismo vimos hace pocas semanas con los combustibles, señales de precio sub-óptimas llevan a faltantes de oferta, que terminan en un caos del sistema de transporte.
Ver también: Mondino a los industriales: "Compren generadores, no habrá energía para todos"
Y hay muchas más distorsiones a punto de explotar: faltan insumos importados para muchas cadenas de producción nacional (nuestro vino mendocino, por ejemplo), hay tarifas atrasadas en muchos sectores, falta de rentabilidad para exportar, etc. Lo mismo con la coparticipación, la baja no consensuada en el impuesto a las ganancias ha puesto en serios aprietos a muchas provincias.
Por todo este cúmulo de cuestiones, la sociedad entendió que llegó la hora de enfrentar en serio los problemas, y todas las encuestas muestran que una amplia mayoría está dispuesta a hacer sacrificios al menos 1 año, en pos de mejorar en 2025.
Entonces desde la política debemos ser responsables, y dejar trabajar al presidente electo, ayudarle en la gobernabilidad. El fisco nacional debe ser puesto en caja de manera urgente, y los precios relativos corregidos, para que baje el riesgo país, aumenten la inversión privada y las exportaciones, y como corolario, se reactive el consumo privado, mejorando toda la economía de manera sustentable. Milei ha sido elegido por amplia mayoría, y eso merece respeto. El país y Mendoza necesitan otro marco económico, que encienda los motores de la competitividad, del trabajo y de la producción. ¡Esperemos esta vez podamos!