Un simple repaso de las fuentes de financiamiento de Chubut delata que la amenaza de su gobernador es más bien simbólica. De todas maneras, la crisis heredada por Nacho Torres justifica su reclamo.
La absurda amenaza de Nacho Torres y el recuerdo de Paco Pérez
Si el propietario de un comercio no logra que un cliente moroso le pague, ¿sería lógico que deje de vender sus productos al resto, como una forma de presionar al deudor? No, básicamente, porque perdería dos fuentes de ingreso: la de la persona que le debe y la del resto de los clientes que básicamente hacen sostenible el negocio. En el caso del gobernador de Chubut, Ignacio "Nacho" Torres (JxC), su reclamo tiene una lógica similar: porque Nación se quedó con 15 millones de dólares de la provincia, está dispuesto a poner en peligro el doble: 32 millones de dólares.
Torres (35), el gobernador más joven que tiene Argentina, amenazó con cortar la provisión de petróleo desde Chubut al resto de las provincias (produce alrededor del 20% de hidrocarburos del país), porque la Nación le retuvo $13.500 millones de coparticipación como parte de la deuda que mantenía la gestión de Mariano Arcioni con el "Fondo Fiduciario para el Desarrollo Provincial". Al tipo de cambio oficial, Nación le retuvo U$S 15,7 millones de coparticipación.
Chubut insiste en que propuso un "plan de pago" para esa deuda, algo que se habría hablado con el ministro del Interior, Guillermo Francos, y que el gobierno de Milei no habría respetado, por lo que automáticamente ejecutó la "garantía": la coparticipación federal.
Ahora, para exigir que Nación deje de retener ese dinero, el gobernador de Juntos por el Cambio advirtió que dejaría de enviar petróleo al resto del país. Sin entrar en el debate político-constitucional sobre si corresponde que una provincia interrumpa la libertad de mercado de la empresa que pagó por tener concesiones de hidrocarburos, la eventual medida de Torres no tiene sentido económico: un freno a la producción petrolera pondría en riesgo los casi U$S 33 millones que recauda Chubut en concepto de regalías por mes.
De acuerdo con los últimos datos disponibles de la Secretaría de Energía de la Nación, en diciembre de 2023 Chubut recaudó U$S 32.482.405 por regalías petroleras (que estaría dispuesto a poner en riesgo para reclamar por una una retención de U$S 15.700.000).
La mayoría del petróleo de Chubut, conocido como "de las Caletas" o "Escalante", sale por barco desde el puerto de Comodoro Rivadavia hacia refinerías de La Plata (Buenos Aires) y San Lorenzo (Santa Fe). Si la gestión de Torres corta el suministro -debería usar la fuerza pública provincial para ello-, lo haría en ese punto, en el puerto. Sin despachar el crudo, en un corto plazo el puerto se quedaría sin capacidad de acopio, afectando directamente el nivel de producción y generando una caída de las regalías que cobra la provincia.
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Ante este escenario, es lógico deducir que la amenaza de cortar el suministro de petróleo al resto del país carece de lógica y es más bien algo simbólico, en un contexto que lo justifica a partir de la disputa entre el gobierno de Javier Milei y los gobernadores, con recorte de subsidios mediante. Un dato no menor es que los mandatarios de Juntos por el Cambio, en ningún momento avalaron la amenaza de Torres.
El recuerdo de Paco Pérez
Si bien carece de lógica económica la amenaza del gobernador de Chubut, se entiende el reclamo de fondo: heredó una crisis económica muy profunda por parte del peronista Mariano Arcioni y la renegociación de la deuda con el Fondo Fiduciario para el Desarrollo Provincial (FFDP) es prioridad.
El escenario actual de la Provincia de Chubut es similar al de Mendoza de finales de 2015, cuando se dio el traspaso entre Francisco "Paco" Pérez y Alfredo Cornejo. De hecho, la deuda que tiene Chubut con el FFDP se fue incrementando en la "recta final" de la gestión de Arcioni gracias al excelente vínculo con Sergio Massa, tal como sucedió con Pérez en Mendoza en 2015, cuando se le habilitó un crédito equivalente a 200 millones de dólares del Banco Nación para gastos corrientes, entre otras facilidades.
En su momento, Cornejo logró renegociar aquella deuda con el Banco Nación, mientras que Torres no logró lo mismo con la deuda de Chubut con el FFDP, que en total asciende a unos 120.000 millones de pesos y, por lo tanto, Nación retuvo de la coparticipación una parte del pago acordado con el exgobernador peronista.
Más allá de las complicaciones heredadas por Torres, lo que hizo Nación con la coparticipación es legal. De hecho, para evitar cualquier inconveniente, Mendoza canceló la totalidad de la deuda que tenía con el FFDP el mes pasado, dato que pasó desapercibido y que ahora emerge por lo sucedido con el Gobierno de Chubut.
Otro punto en común entre la Chubut de hoy y la Mendoza de 2015/2016, es la búsqueda de financiamiento para pagar la deuda heredada. Sin embargo, Torres no corrió con la misma suerte que Cornejo. En su momento, el radical logró incluso emitir un bono por 500 millones de dólares, que le permitió empezar a "tapar agujeros". Pero ahora, cuando el del PRO intentó emitir un bono, el Banco Central lo impidió (parte del dinero obtenido sería para cancelar la deuda con el FFDP, ante la falta de respuestas para una reestructuración).
En medio de la polémica generada, en el entorno del gobernador Cornejo no comparten la forma de Torres de hacer visible el conflicto; es decir, no están de acuerdo con la amenaza de cortar el suministro de hidrocarburos. De todos modos, concuerdan con el reclamo de fondo (por eso justifican que Cornejo haya firmado el comunicado de la "liga de gobernadores") para que no se ahogue a la nueva gestión de Chubut después de años de "desgobierno".