De toda la masa de deuda, la más complicada es la del Banco Central, que crece al 20% mensual.
El presidente asumirá con U$S 530.000 millones de deuda
La catástrofe económica que deberá enfrentar el próximo presidente de la Nación es, sin dudas, una bomba a punto de estallar. La deuda bruta del Estado Nacional ha crecido a niveles alarmantes y ya alcanza los 420.000 millones de dólares.
En los 4 años de gestión, el gobierno de Alberto Fernández abultó la deuda en 106.000 millones de dólares, superando la deuda contraída por gobiernos anteriores, y ya roza el 90% del PBI.
Aunque hay que aclarar que hay una parte de la deuda que es en pesos, casi el 65% es deuda en moneda extranjera (la medición oficial está tomada hasta el segundo trimestre y todavía no entra en el cálculo la deuda en yuanes tomada recientemente).
Datos oficiales del Ministerio de Economía, tomados hasta el segundo trimestre de 2023
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La bomba de las Leliqs
A la deuda bruta, hay que sumar otros 23 billones de pesos de las Leliqs y los pases pasivos del Central ($23.000.000.000.000) que no están contabilizados en la deuda bruta, ya que es deuda del Banco Central y no del Gobierno nacional. Es decir, son alrededor de 64.000 millones de dólares al cambio oficial y 24.000 millones de dólares al cambio paralelo.
Esta es la bomba que el próximo gobierno tiene que desactivar porque, al tratarse de préstamos que los bancos le hacen al Central con los depósitos privados, genera intereses a una tasa efectiva anual de alrededor del 250%: por mes, la deuda que componen las Leliqs sube un 20%.
Al 10 de noviembre, entre Leliq y Pases Pasivos, suman $ 23 billones
Otras deudas que se suman... ¡y en dólares!
Además de la deuda bruta y la del Central, hay otras deudas que el gobierno que viene deberá enfrentar.
Una de ellas es la que se tiene con los importadores, que creció al doble de lo regular, y son unos 25.000 millones de dólares que hay que pagar de forma urgente, para evitar una situación de desabastecimiento y freno total de la producción.
La otra deuda importante en dólares es la que resultó del juicio que Argentina perdió por la estatización de YPF y que suman otros 16.000 millones de dólares.
Es decir, el próximo presidente hereda una deuda de casi 530.000 millones de dólares. Y cada hora, esa deuda crece y crece.
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