Un trastorno mental que podría explicar por qué Karen Oviedo envenenó a su marido en Guaymallén, si la Justicia la encuentra culpable. Este trastorno mental no la eximiría de la cárcel, si llega a ser condenada.
Crímen perverso: Münchhausen
En estas horas se le atribuye a una joven haber matado a su pareja mediante el empleo de veneno. Un niño del recientemente fallecido, de tan solo 9 años, tiempo antes, quedó sin vida en circunstancias que en este momento se vuelven a investigar, por lo que no se puede en esta etapa de la investigación soslayar el "Münchhausen".
El Münchhausen síndrome proxy (MSP) se da preferentemente en mujeres con un desorden mental parental que "fabrican" enfermedades en sus parientes directos sometiéndolos a tratamientos. Estos "vigilantes" fingen servicialidad, preocupación, solidaridad y atención, cuando en realidad construyen la enfermedad o la extreman a tal punto de obtener la muerte de sus víctimas.
Suelen ser vistas por un tercero como una persona solicita y ejemplar que se encarga de su ser querido. Lo distintivo es que en las víctimas se producen innumerables síntomas (vómitos, diarreas, alergias, etc.) que confunden a la propia clínica médica. Obviamente si estas personas víctimas son hospitalizadas mejoran ostensiblemente, cosa que la portadora de Münchhausen trata de evitar.
Karen Oviedo está acusada de envenenar a Raúl Aquino.
Esta enfermedad, reconocida y aceptada recién en el año 1995, hace que el asesino o asesina sienta la necesidad de que la sociedad lo vea o la vea como una buena y abnegada compañera/o o madre/padre, pase a ser centro de atención, siendo el fin oculto entonces ganar ese reconocimiento, independientemente que coexista un fin económico o de otra naturaleza. Es considerado una forma de maltrato infantil y el uso de veneno u otro procedimiento insidioso, por lo oculto y engañoso, es muy utilizado en este tipo de crimen. Al autor o autora se la considera imputable, es decir que puede ser juzgada y en su caso llevada a juicio por Homicidio Agravado. Suele ser un crimen imperceptible.
Ver: "Ella mandaba": el shock de los vecinos de la "envenenadora"
La familia vivía en una vivienda de calle Manuel A. Saenz de Guaymallén.
Ver: La envenenadora se habría tomado 12 días para matar a su marido en Guaymallén
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