La pandemia puso a los profesionales de la salud en el centro de la escena. Un repaso de lo que dejó la primera ola viral.
Chile, la salida económica para los médicos mendocinos
Fue Gonzalo Álvarez Parma el primer médico al que escuché en directo decir: "Todo es Covid hasta que se demuestre lo contrario". Lo dijo instando a sus compañeros desde el Servicio de Emergencias Coordinado (SEC). Fue cuando la pandemia ya había avanzado, pero entre la población, no se tomaba conciencia del riesgo. El hombre es profesional de la salud acostumbrado a enfrentar la muerte como una posibilidad cierta.
Otro médico mendocino, Diego Irigo, fue el primero que dijo que teníamos que estar preparados para soportar un tsunami de coronavirus. Lo dijo mientras cursaba la Covid-19 y era el director del Hospital Ramón Carrillo.
Irigo cobró notoriedad pública otra vez, pero en este caso porque sus colegas gremialistas de AMPROS lo ubicaron como un caso testigo de lo que estaba ocurriendo con los salarios de los profesionales de la salud. "Hay un director, un funcionario político que acaba de dejar su cargo y se ha ido a Chile, porque paga 150mil pesos la guardia", dijo la secretaria gremial Claudia Iturbe en referencia al ex director del Carrillo.
Los contagios en Mendoza se mantienen estables
Los dichos de Iturbe graficaron la situación del personal de la salud de Mendoza donde se forma buen recurso humano pero muchas veces lo expulsa por la endeblez económica del sistema sanitario.
Esta semana, el jueves 3, fue el día del médico justo cuando la tormenta biológica amainó (aunque estamos esperando la próxima cuando comiencen los primeros frios). Estas son las definiciones de Álvarez Parma sobre su profesión atravesada por la epidemia.
Bajo receta
> Oportunidad económica. "Chile tiene una gran problemática, similar a la nuestra, lo que pasa es que no tiene médicos especialistas. Y la oferta económica es ampliamente superadora respecto de lo que se paga aquí. Cobramos un cuarto de lo que se paga en Chile por un trabajo más liviano y por eso muchos profesionales ven al país vecino como una oportunidad de tener un futuro profesional más tranquilo".
> Punto límite. "Creo que el caso más importante o que marca el efecto de la pandemia en el sistema sanitario, fue un caso que se intubo en la puerta de un hospital debiendo ser conectado a un respirador y soportado en la ambulancia hasta que tuvo disponible una cama. Esa situación se repitió algunas veces, pero la primera fue especial".
> Con vacuna. "Creo que el sistema demostró que dio lo mejor de si, médicos, enfermeros, kinesiólogos y fundamentalmente los residentes. Se logró hacer frente y dar respuesta a la primera ola. En particular creo que la segunda ola nos encontrará con vacunas ya disponibles y colocadas. Eso, a diferencia de lo que sucede hoy en Europa, va a hacer que el impacto sea mucho menor. Pero estoy convenció que el sistema va a dar respuesta".
La ocupación de camas en Mendoza continúa bajando
> La marca del virus. "La pandemia nos dejó mucho porque es algo para lo que uno no estaba preparado. Tuvimos que buscar información y estudiar. Ver otras experiencias y adaptar eso a nuestra realidad. Fue y es una experiencia enriquecedora y única".
> Brindis con barbijo. " Es un año en qué uno debe valorar aún más el haber elegido esta profesión y por eso vale la pena festejarlo. Pese a que hay muchas cosas que aún hay que mejorar, a mí criterio, para que el personal de salud se sienta reconocido y valorado, fundamentalmente por parte del Estado".
Los contagios en el mundo son más de 65,7 millones