Un informe señala que en los meses de cuarentena por el coronavirus, las responsabilidades domésticas no se repartieron equitativamente en Mendoza.
En aislamiento, las mujeres se ocuparon de las tareas domésticas
El país y el mundo atraviesan un momento muy particular en la historia. Una pandemia de características únicas llevaron obligatoriamente a que todas las personas deban aislarse socialmente de manera preventiva y en la mayoría de los casos, obligatoriamente. En Argentina, esto sucedió a partir del 20 de marzo, con el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) del presidente Alberto Fernández y que luego, cada provincia de acuerdo a la evolución de la enfermedad fue liberando actividades.
Esta nueva modalidad de limitación de actividades para evitar la propagación del virus obligó a las personas a permanecer en sus hogares. Pero un informe del Observatorio de Equidad de Género e Igualdad de Oportunidades de la Universidad Champagnat sobre la "División sexual del trabajo y socialización diferencial por género en tiempos de aislamiento social preventivo y obligatorio", reflejó que las mujeres hicieron la mayoría de las tareas en la casa en Mendoza.
El trabajo busca reflexionar sobre la fijación de las mujeres en un rol prescripto, el del hogar. Sin embargo, también dejó resultados preocupantes donde estas prescripciones se dan tanto en el ámbito privado, a través de la función materna y las tareas domésticas, como en el laboral, "por lo general asociadas a la realización de tareas de poca calificación y a la dificultad para acceder a puestos de mayor jerarquía".
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Entre las actividades incluidas en el trabajo se encuentran quehaceres domésticos tales como: limpieza de casa, aseo y arreglo de ropa; preparación y cocción de alimentos, compras para el hogar; reparación y mantenimiento de bienes de uso doméstico, y las actividades de cuidado de niñas, niños o adolescentes, personas enfermas o mayores, integrantes del hogar.
También se incluyen las actividades dedicadas al apoyo escolar o de aprendizaje. "Entre las principales conclusiones alcanzadas se destaca que las mujeres encuestadas destinan un 43% más de tiempo a las tareas domésticas que los varones. Sin embargo, en el caso de la supervisión de las tareas escolares y la limpieza de la casa, la dedicación de ellas supera en un 70% a la de ellos", indican los resultados.
Entre las conclusiones, se advirtió "la persistencia de una convicción social generalizada acerca de que las mujeres están naturalmente mejor dotadas para llevar adelante las actividades de cuidado, aún a pesar de la existencia de estudios que demuestran que no existe evidencia que sustente esta afirmación, ya que esta especialización de las mujeres es producto de una construcción social, basada en las prácticas patriarcales hegemónicas".
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Algunas de las mujeres advierten que "la distribución de actividades en el ámbito privado recae de manera asimétrica sobre ellas, y lo viven como una situación injusta y que puede generar un cierto grado de conflictividad entre las/os convivientes".
También destacan la centralidad de los aspectos emocionales y la relevancia de las personas que cuidan. "En síntesis, se puede advertir que las mujeres encuestadas experimentan diferentes prácticas discriminatorias que adoptan desde formas sutiles e inadvertidas a conductas y acciones directas, lo cual no fue mencionado por los varones encuestados".
Por actividad
*Cuidado de personas enfermas/discapacitadas: Si bien es bajo el porcentaje de las/os encuestadas/os que deben atender a personas enfermas o discapacitadas, las mujeres dedican un 45% más de tiempo a esta actividad. Por su parte, los varones eligen los rangos de menos tiempo.
*Supervisión de tareas escolares: las mujeres de los rangos etarios en forma agregada, todos los niveles de instrucción y aquellas que viven con NNA y pareja, superan en dedicación horaria a los varones cerca de un 70%.
*Compra/trámites: las mujeres de todos los rangos etarios en forma agregada, todos los niveles de instrucción y que viven con NNA y pareja, superan en dedicación horaria a los varones en un 62%.
*Reparación de artefactos: en esta actividad los varones dedican más tiempo que las mujeres, lo que nos revela que, acorde a la socialización diferenciada por género, se trata de una tarea masculinizada.
*Lavar y planchar: en forma agregada las mujeres usan un 20% más de tiempo en planchar y lavar que los varones.
*Limpiar y ordenar la casa: las mujeres de todos los rangos etarios y niveles de instrucción, superan en dedicación horaria a los varones cerca de un 70%.
*Preparar y cocinar alimentos: las mujeres superan en dedicación horaria a los varones en un 40%.
*Jardinería: las mujeres dedican menos de 1 hora en un 40% más que los varones.