Por qué este restó de Junín atrae a público de toda la Provincia

 Desde que abrió en plena pandemia, el 15 de octubre de 2020, el restaurante Fuego Primitivo, se ha convertido en un atractivo en sí mismo, y no para de recibir los fines de semana, comensales mendocinos que recorren más de 50km para disfrutar de la cocina ancestral, el punto fuerte del lugar ubicado en Ruta 60 y Miguez, Junín.

Ya de entrada se respira aires de la zona, con historia, ya que funciona en una casona antigua que anteriormente fue casco de la chacra del General San Martín.

"El restaurante fue una apuesta, teníamos muchas ganas de hacer cosas, de no quedarnos quietos inmersos en la crisis que impuso la pandemia. Sin ser el principal objetivo Fuego Primitivo fue un salvavidas emocional para todos, pusimos nuestra energía y entusiasmo, nos mantuvimos entretenidos y activos", recuerda Mica Ponce, una de las socias fundadores junto a Facundo Tapia y Sergio Calderón, todos emprendedores mendocinos.

Así, la propuesta que nació en la crisis de la pandemia, hoy es un espacio de disfrute y conexión para muchos turistas y mendocinos. La impronta de la gastronomía y la estética del lugar la creó precisamente Mica Ponce, que además de ser cocinera de montaña es diseñadora industrial.

Ver: ¿Qué franquicia abrirá las 24 hs en la esquina de Colón y Mitre?

Su gastronomía se basa en lo ancestral, apunta a rescatar las técnicas de cocción y las preparaciones prehispánicas de nuestros antepasados unidos a las virtudes de la tierra. "El equipo de Fuego es una familia, la cocina está a cargo de Emanuel Daza y día a día va creciendo y mejorando", apunta una de sus mentoras.

Ver: Servicio doméstico, alquileres y prepagas, con aumentos en octubre

Desde el comienzo

"Volvimos al origen para encontrar nuestra inspiración, por eso en nuestra cocina intervienen infinidades de valores entre ellos el respeto por nuestra tierra, y de esta manera la propuesta es básicamente honesta, de la finca a la mesa", señalan en su página de Instagram y a su vez aclaran que trabajan con productos sin intervención de químicos, que rescata la siembra orgánica de los frutos de nuestras fincas.

Ver: Otro famoso con vino propio: así es el tinto del Flaco Schiavi

"Las llamas fueron usadas para cocinar alimentos, defenderse de animales e iluminar la oscuridad. Las historias contadas alrededor de él, refuerzan las tradiciones sociales y cultivan la imaginación. Reinventamos la cocina ancestral dándole una nueva visión y perspectiva", explican los dueños de esta innovadora propuesta.

Además de la buena gastronomía, se disfruta de los rincones de la casona antigua y de la buena música. El restorán trabaja con reservas y abre sólo sábados y domingos.