Un estudio de abogados de Mendoza en medio de la trama de corrupción K
En los últimos días, Ernesto Clarens entregó a la Justicia un listado de empresas que estarían involucradas en la trama de corrupción del kirchnerismo.
En su declaración el "neo arrepentido" contó que "no recibía órdenes directas" de Néstor Kirchner ni de Cristina, sino a través de Lázaro Báez o José López.
Allí mismo dijo que debió recaudar coimas por 30 millones de pesos para el plan Sueños Compartidos de las Madres de Plaza de Mayo y otros 70 para la empresa constructora Gotti.
A esa altura aparece un dato enigmático, que involucra a un estudio de abogados de la provincia. Así lo cuenta diario Clarín: "Una vez que estuvo en manos de Báez, Clarens tomó el control de los certificados de avance de obra pública de Gotti y comenzó a cambiar cheques. A través de las cooperativas truchas Credisol y Coficred Ltda -dadas de baja por el INAES- prestó 300 millones de pesos a Austral y Gotti. Según las fuentes, había llegado a ?juntar unos 70 millones de pesos' para tapar los agujeros de Gotti que tuvo que pagar 'a un estudio de abogados de Mendoza' cuyo nombre no recordaba".
Credisol, según pudo saber el Post, era una suerte de cueva financiera que en su momento, gracias a los contactos con Kirchner, consiguió transformarse en la única firma autorizada para la entrega de créditos a empleados públicos de la provincia de Santa Cruz.