El financista también entregó una lista de empresas que se benefició con obras a cambio de pagar coimas.
Arrepentido, Clarens admitió haber llevado bolsos con dólares a los Kirchner
Ernesto Clarens estuvo siempre sindicado como el financista de los Kirchner. Una que vez que la causa de los cuadernos estalló, los días de Claren disfrutando de la vida se acabaron. Se presentó ante el juez Claudio Bonadio, que tiene a su cargo la investigación de las coimas, y solicitó declarar como arrepentido. Imputado y el fiscal Carlos Stornelli acodaron que colabore con la pesquisa.
Confesó que recibía una comisión por transformar dólares en pesos y que era valijero.
Su declaración fue contundente y ahora deberá probar su confesión. Aseguró que el dinero recibido empresarios como coima para la obra pública lo transformaba en dólares. Esas prebendas tenían un costo de entre 10 y 20 por ciento, como había declarado otro empresario arrepentido, y en ese sentido, entregó en el juzgado una lista de las empresas que se beneficiaron con contratos.
Lo más jugoso de Clarens fue haber admitido que llevó bolsos con dólares a la casa de los Kirchner, en calle Uruguay de la Recoleta, y también a la habitación de Daniel Muñoz, secretario privado de Néstor Kirchner, en el Hotel Panamericano, según publicó diario Clarín.
Pero luego de la muerte del ex presidente, ese dinero provenido de las coimas ya no llegó más a las manos de Muñoz y debía dárselo a José López, ex secretario de Obras Públicas (detenido).
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