Treinta y cuatro son los imputados. Muchos de los detenidos tienen antecedentes de robo, hurtos, y asaltos. Hubo ataques que no trascendieron en Maipú, Rivadavia, Ciudad, San Martín y Godoy Cruz.
Saqueadores, con nombre y apellido
Entre los 81 detenidos y 34 imputados por los saqueos a los supermercados Átomo del Gran Mendoza y el Carrefour de Tupungato, hay como para hacer una fiesta: ladrones de autos, asaltantes, enjuiciados por amenazas, acusados de violencia de género, otros por tenencia ilegal de armas de fuego, y algunos reincidentes. Estos datos a los que el POST tuvo acceso son del registro de la Unidad de Apoyo para la Investigación Penal del Ministerio Público Fiscal, y sirven para poner "en foco" lo ocurrido el fin de semana en nuestra provincia, cuando grupos de vándalos decidieron saquear distintas sucursales de supermercados, amparados en la crisis cambiaria, la devaluación, y la enorme sensación de angustia e inestabilidad que ha generado la economía por estos días. Mientras hay quienes apuestan descaradamente a la repetición de un 2001, al helicóptero y a incendiar el país, otros aprovecharon la ocasión para organizarse y atacar supermercados, figura penal que cabe en "robo en poblado y en banda".
Es difícil hallar una matriz política que una los hilos de saqueadores y supuestos organizadores. Será tarea de la Justicia hallar esas conexiones. Puede que, en algunos de los casos, haya vínculos. Los atacantes que hicieron la "avanzada" contra el Carrefour Express de Tupungato, por ejemplo, se movilizaron en vehículos que llegaron desde San Carlos y Tunuyán. Un Peugeot 206 gris ya estaría identificado, lo mismo que una utilitaria Citroën Berlingo, acarrearon gente de departamentos vecinos para el ataque en Tupungato. En el primero de los ataques de magnitud -el viernes a un Átomo en la calle Cervantes, de Guaymallén- algunos de los saqueadores cargaron hasta arriba una camioneta Toyota Hillux color gris, sin patentes, y huyeron. No parecían estar pasando hambre producto del ajuste neoliberal de Macri Gato.
Los testimonios de los clientes habituales de los comercios que estaban allí al momento del saqueo, se repiten en la impotencia. Veían cómo bandas en nombre de vaya uno a saber qué justicia social, rompían y robaban. En este sentido, es particularmente crudo el relato de Agustina Tala, reina de la Vendimia de San Rafael, en su muro de Facebook. "...la mujer líder de la banda diciéndoles a los del barrio que entraran por arriba, mientras comía una mortadela y les tiraba a los policías con botellas de gaseosa, les pegaban con cualquier elemento, les tiraban piñas. ...Patético. y lo más triste de todo... ver cómo esas mujeres hijas de p*** obligaban a sus hijos a robar, porque les decían que si no robaban no iban a comer... Ese es el futuro que les muestran... las criaturas llorando del miedo, robaban para ellas..." relató. Por el ataque al Átomo de la Avenida Ballofet en San Rafael, hubo mujeres con antecedentes entre los detenidos: Jessica Sánchez (lesiones leves recíprocas), Laura Cussi (lesiones leves en 2004, amenazas en 2006, paradero y citación 2012 y hurto en 2015) y María Elena Contreras (resistencia a la autoridad y lesiones leves), de acuerdo a un informe del Ministerio de Seguridad.
Por ese ataque fueron detenidos, además Brisa Ayelén Benegas y Gladys Beatriz Benegas, ambas con el mismo domicilio en la calla Los Plátanos, y una media docena de chicos y chicas de 10 a 12 años.
El relato completo de Agustina Tala es revelador:
Más casos
De la lista de detenidos surge otro dato: no fueron los ataques a los Átomo de Guaymallén y Ciudad, más el ocurrido contra Carrefour, los únicos saqueos, o intentos de saqueo. Además, ocurrieron otros, de acuerdo a este listado: Supermercadito Dávila, en Maipú, un Átomo en Azul y Sarmiento de Godoy Cruz, otro más a una sucursal de la misma cadena en 9 de Julio y Cacheuta, en Maipú, otro más en Terrada y Chivilcoy, del mismo departamento. Y el Átomo Padre Llorens, en Las Heras, más el de Boulogne Sur Mer y Regalado Olguín, fueron atacados. También hubo detenidos como sospechosos, ya sea porque lograron entrar o porque planeaban hacerlo, en el Chango Más de San Martín, y en un Átomo en Rivadavia. Sumando a estos, los casos conocidos el fin de semana y más difundidos por los medios, hubo por lo menos 16 ataques al estilo "saqueo" desde el jueves hasta el domingo. En alguno se pasaron "de rosca", y entraron directamente con armas de fuego a llevarse la plata de la caja registradora. El robo común no cuenta para este inventario, pero sirve de muestra. En varios de los "saqueos" se llevaron dinero, además de abundantes bebidas alcohólicas, electrodomésticos, y finalmente alimentos y descartables tipo pañales, servilletas y papel higiénico.
En total, y de acuerdo al último registro al que accedió este diario ayer por la noche, quedaron 81 detenidos, de los cuales fueron imputados 23 por "robo en poblado y en banda", y uno por robo con arma de fuego. Todos los casos, en el lugar en el que ocurrieron las cosas. Hay otros expedientes por la instigación a través de las redes sociales y de WhatsApp.
El ataque al Carrefour Express de Tupungato fue el que mayor cantidad de detenidos produjo, y también más imputados: Matías Enrique Barrios, Lucas Luciano Carranza Méndez, Yamil Darío Castillo, Juan Solís Martínez, Diego Matías Orozco, Nicolás Alexander Sulca, Jesús Nahuel González, Domingo Reyes Álvarez, Beltrán, Álvaro y Edubín Arcibia; Gumersindo Flores Aldana, Michael Jonathan Garate Chausino, Víctor Elio Hinojosa, Oscar Alfredo Guidone Escobar, Esteban Alexander Mioniz Díaz, José Augusto Paz Pizarro, Alejandro Exequiel Cataldo Torres, Milton Pinto Abarca y Alfredo Eleuterio Flores Rosa están imputados por robo en poblado y en banda, por este caso.
Aldo Omar Araya resultó imputado por "daños" y "ataque" en banda al Átomo Padre Llorens de Las Heras, donde hubo más detenidos que aún no fueron imputados. Nahuel Ulises González y Eduardo Hernán Morales Trinca, resultaron acusados por el ataque al Supermercadito Dávila, de Maipú.
A un tal Adrián Ariel Carmona Vega, lo imputaron por robo agravado con arma de fuego al Átomo de Revolución de Mayo y Chiclana. No cuenta como saqueo, pero está entre los detenidos.
Otras nueve personas fueron detenidas en inmediaciones del Chango Más de San Martín, el sábado. Y aún no han sido imputados.
Hay cuatro imputados más, dos de ellos menores, por un intento de saqueo al Átomo de Boulogne Sur Mer y Regalado Olguín, el viernes. Los mayores se llaman Miguel Ángel Oropel Núñez, y Alexis Rubén Milano Gómez.
Algunas de las personas apresadas, imputados aún o no, tienen antecedentes que terminan dando la razón a quienes dice que se trató de actos de delincuencia común, disfrazados de saqueos. Mauro Ezequiel Citadino fue detenido en ocasión de un intento contra el Átomo de Azul y Sarmiento, el domingo. Tiene antecedentes desde que era menor de edad. Y otro caso por robo. En el mismo ataque detuvieron a Rafael Alberto Canto Lima. Cuando era menor, no hace mucho, fue preso por tenencia ilegal de armas. En el mismo grupo estaba Gloria Elizabeth Canto Melendre. Tiene casos por amenazas en 2013 y 2014.
César Ariel Lima Yacanto fue detenido el domingo también, por un intento contra uno de los Átomos de Maipú. Tiene dos casos por lesiones, otros dos por amenazas agravadas, y uno más de lesiones en concurso real con violencia de género. Uno de los dos imputados por el ataque al Supermercadito Dávila de Maipú se llama Eduardo Morales Trinca. Nadie sabe si lo hizo por "hambre", o si fue "instigado". Lo que sí se sabe es que tiene un caso penal por robo agravado de vehículos, y que la causa ya está elevada a juicio oral, en la Cámara Primera del crimen.
Uno de los hechos que no tuvo difusión fue un intento de saqueo a un Átomo de Terrada y Chvilcoy. Uno de los detenidos del caso, sin imputar, es Ezequiel Arabel Riveros. Hurto simple y "averiguación de abuso sexual" en 2012, robo agravado en 2016, y otro robo agravado en flagrancia (lo pescaron robando, sería la traducción), el año pasado. Y tiene una causa por encubrimiento de este año.
Es claro que en los ataques a los supermercados de Mendoza se mezcló de todo. Puede, como sospecha el gobierno, que lo peor de la política haya aprovechado la mezcla de bronca, marginación, pobreza, falta de educación, enojo, odio de clases contra Macri y todo lo que representa, en determinadas capas de la población. Pero al ver los antecedentes, está claro que muchos de los que fueron "de saqueo" a los supermercados, ya tenían historial por otros delitos. Se camuflaron como saqueadores, cuando en realidad buscaban llenar un par de carros para pasar el fin de semana. Muchos de ellos, después los subieron a modo de trofeo en las redes sociales, y por eso quedaron "escrachados".
La Justicia investiga ahora no sólo qué hizo cada uno de estos individuos, sino el mecanismo de instigación, organización y ejecución de los saqueos, que mostraron un buen grado de planificación, organización y en algún caso "manija política" para el ataque.
Con el mapa "político" de la provincia y de quién gobierna cada departamento, está claro que no hubo ataques sólo a comunas gobernadas por Cambiemos, aunque los intendentes oficialistas fueron "la reina de la primavera" de esta ola. De hecho, la mayoría de los ataques se concentró en Ciudad, Guaymallén, Godoy Cruz, Luján, Rivadavia y Tupungato. Pero también hubo casos en Maipú, San Martín y San Rafael, gobernados por el peronismo. Se ve que, a la hora de la barbarie, no hubo mucha distinción política.