Quincho: Cornejo... ¿A la boleta radical?

Da vueltas un plan para "provincializar" el máximo la elección y subirlo a Cornejo a la boleta el año que viene. Dos planes difíciles de reforma constitucional en danza, para que lo aproveche el que viene.

Quincho: Cornejo... ¿A la boleta radical?

Por: Mendoza Post

El tribunal estaba sentado ante un escritorio de nogal. Enorme y solemne, situado sobre una escalinata, de modo que los encausados veían a los jueces, que eran una veintena, desde abajo. El silencio oprimía el pecho en aquel lugar a pesar de la multitud apelotonada en los bancos. La nave central del lugar parecía la de una iglesia... pero Julián no pudo percibir ni uno sólo de los símbolos. Ni una cruz, ni una espada, ni un mísero retrato del papa Francisco.

(- ¿Dónde mierda estoy?) pensó antes de recordarse, por enésima vez, que no debía mirar series antes de dormir.

Detectó muchísimos rostros conocidos entre la multitud. La mayoría, atemorizados. Le llamó la atención la extrema pobreza con la que estaba vestida la gente. "Como un Woodstock de la miseria..." le había dicho un amigo en la semana, un día de esos en los que la gente se había apiñado alrededor de un evento gratuito en el Parque. Frente a los "jueces" de tan particular tribunal, había una fila de personas. El gordo se acercó despacito y se acomodó en la punta de uno de los bancos.

- ¡De pie! - gritó un tipo, y todo el mundo se paró como si hubiesen tenido un resorte en el culo. Y los encausados fueron pasando de a uno.

- ¿Nombre?

- Rodolfo Gabrielli.

- ¿De qué se arrepiente?

- ¿Tiene tiempo, su señoría?

- ¡Trabajos forzados! ¡El qué sigue!

- ¿Nombre?

- Arturo Lafalla, señor. Soy abogado.

- ¿De qué se arrepiente?

- ¡Yo no soy Cazabán!

- ¡Absuelto! ¿El que sigue?

- Roberto Iglesias. Era gobernador. Soy ingeniero y me dedico al ajo.

- ¿De qué se arrepiente?

- ¿Lo conoce a un tal Cobos, usía?

- ¡Adentro! ¡A San Felipe a plantar la huerta! ¡El que sigue! ¡Nombre!

- Julio Cobos. Soy ingeniero. Pero laburo de senador.

- ¿De qué se arrepiente?

- Vea... Una vez, conocí a un muchacho... muy hábil... muy capaz... que andaba bien para la política... Alfredo Cornejo... ¿Lo conoce?

- ¿Pero Usted no fue el que se hizo amigo de Nestor y Cristina?

- Y si fue un errorcito, parecían buena gente.

- ¡Adentro! ¡El que sigue!

- Celso Alejandro Jaque. Yo también fui gobernador.

- ¿De qué se arrepiente?

- Del mapa del delito, señor. De darle pelota al Chueco, de tenerle cagazo a Néstor... pero vio lo que pasaba... Por algo le decían "El Malo". Me arrepiento de darles guita a los intendentes, y de haber puesto a cada uno en el gobierno...

- ¡Absuelto! ¿Y usted?

- Luis Lobos... Fui intendente. Ahora soy millonario.

- ¿De qué se arrepiente?

- Bueno... mire... de haberlas metido a mi mujer y a mi suegra en el "negocio". Si las mandaba a espiar, tocaban el timbre... ¿A quién se le ocurre sacar la plata de los ñoquis con todas las tarjetas en la mano? ¿Y la otra? ¿Sacar la plata de la mucama ñoqui en el cajero cerca de la casa? Un perno, jefe... ¿No las puede mandar al Borbollón?

- ¡Adentro! ¡Trabajos forzados!

- ¡Otro! ¡Nombre!

- Néstor, señor...

- ¿De qué se arrepiente?

- ¡¡Que no revisen el mausholeo...!!

El desfile siguió por horas. Pasaron todos, o casi. Al gordo le dio miedo que le llamasen a él, aunque no recordaba haber andado en nada. Por las dudas, se fue corriendo despacito hasta el fondo. El tipo que le abrió la puerta era muy parecido a Stornelli. O al menos, a Julián le dio esa sensación. Dio dos pasos hacia afuera, y se hundió en una negrura infinita.

Despertaría horas más tarde. Se había dormido con la Tablet encendida, leyendo la saga de los arrepentidos.

- Esto no lo ataja nadie...- reflexionó en voz alta, mientras trasegaba media jarra de limonada con jengibre y unas hojitas de menta. Mientras pensaba en el sueño que había tenido, decidió que despediría el último fin de semana fresco del invierno, con una buena cazuela.

...

En la olla grande del quincho, la de hierro que el gordo usaba para cocinar a la leña, ya se doraban trozos de distintas carnes... Asado ruso, marotilla, paleta, algo de cerdo... Agregó cebollas, perejil fresco, dos dientes de ajo, un poco de tomate triturado, zanahoria en rodajas finísimas, dos cucharones de caldo, y dejó cocinar mientras cortaba aparte los chorizos y la longaniza, y sacaba de la heladera los granos de choclo y los porotos alubia que ya tenía preparados, junto con zapallo de plomo cortado en cubos. Todo a la olla, con media botella de vino blanco, ají molido, pimentón dulce, algo de sal gruesa, y dos cucharadas generosas de azúcar. 

La auténtica cazuela del quincho.

Al final, estaría como para chuparse los dedos. El Ruso le miró cocinar, mientras terminaba de anotar las inversiones para la semana que viene.

- ¿Bicicleta?

- A full... ¿Dónde viste que en este país se labure en serio para ganar guita? - dijo el hombre de los negocios. El resto de los amigos esperaban en la mesa del quincho. El gordo ojeó el cuadro que ornamenta la pared norte del quincho, y lo vio al general conversando animadamente con los niños. ¡Cómo lo querían a Perón, carajo!

...

La cazuela, humeante, quedó en el medio de la mesa. El gordo se acomodó a un costado, para servir las generosas porciones en platos igual de grandes. Un par de Trapiche Medalla, de esos que no fallan, acompañarían la cena. La charla se acomodó alrededor de la interna, y de los dilemas del oficialismo.

- ¿Es cierto eso que leí por ahí? ¿Cornejo en la boleta, como convencional constituyente? ¿Se volvieron locos? No hay tiempo para eso... - atacó Julián de entrada, para incomodarlo al Omar, el radical del grupete que apenas si alcanzó a zampar un trozo de pan francés en el tentador jugo de la cazuela de porotos, antes de responder.

- A ver... vamos por partes. Es cierto que alguna usinita radical ha echado a correr esa versión para "acomodar" un poco la interna y calmar a los ansiosos, sobre todo a los que están afuera de la Casa de Gobierno. Pero veamos lo que se puede, y lo que no. La única forma, pero la única, absolutamente, de que Alfredo sea candidato a convencional y vaya en una boleta "provincial" el año que viene, es que corra el enorme gasto político, el riesgo tipo "precipicio" de promulgar la reforma que se votó en 2001, que habilitaba a discutir reelección, y que en el plebiscito del 14 de octubre de 2001 ganó, pero no consiguió la "mayoría Kemelmajer". Si Alfredo la promulga, llama a elección de convencionales constituyentes para reformar la Constitución de Mendoza, y a la mierda, a discutir en una Constituyente... salvo que alguien lo cuestione y la Corte deba decir si es válida o no...- dijo el radical del grupete.

- Es una locura...- dijo el gordo.

- ¿No pueden hacer una ley nueva y llamar igual a Constituyente? - preguntó el Ruso.

- No...- aclaró Ludovico, el que más había leído la Constitución de Mendoza en esa mesa; mientras bajaba el primer medio plato de cazuela con una generosa copa de vino. - A ver muchachos... no sean borricos y estudien los temas. No digan cualquier cosa. Para hacer una reforma constitucional "desde cero", Alfredo debería conseguir un acuerdo político muy amplio, sancionar la ley de necesidad de la reforma que está en los cajones, con dos tercios de ambas cámaras, en 2019 -cuando se eligen Diputados provinciales, además de gobernador y toda la "sábana"- llamar a la población a votar por "Sí" o por "No" a esa reforma, y si consigue la mayoría que dice el artículo 221 de la Constitución, sí, llamar luego a elección de convencionales en 2020, reformar, promulgar, y listo. Pero no hay tiempo de hacer una constituyente antes...

Cornejo, de anfitrión con Estela de Carlotto.

- ¿Y entonces? ¿Por qué lo andan mencionando si Alfredo no puede ser candidato a convencional? - insistió el hombre de los negocios.

- Bueno... hay una idea de promover una reforma de la Constitución... dejarla iniciada, y que sea el próximo gobernador el que llame a una Constituyente, si se aprueba antes una ley, y luego la gente vota "sí" el año que viene... Eso le dejaría al Alfredo el rédito de haber promovido las mayores reformas de Mendoza en los últimos años... Ítem aula... los códigos penal, civil, de faltas, comercial... y el inicio de una Constitución...

- La reforma de 2001 era buena y está vigente...- interrumpió Ludovico, serio como calamar en medio de la corriente.

- ¿Te explicás? - pidió el gordo, mientras servía una nueva vuelta de cazuela.

- Esa reforma se acordó entre todos los partidos políticos y fue la "madre" de todas las posteriores. Fue sancionada en abril de 2001 y aprobada por unanimidad, luego del laburo de constitucionalistas de los tres partidos principales que además estaban en la Legislatura. Se promulgó en mayo de ese año. Habilitaba la discusión de derechos ambientales, de tercera generación, de los consumidores, derechos difusos... mecanismos de democracia semi directa, y la clave estaba en que mandaba a "limitar las reelecciones de todos los funcionarios electivos por un solo período, para un mismo cargo..." fíjense. Está en la ley que se votó. En la práctica, una Convención Constituyente atada a esta ley... puede incluir el debate por "limitar" la reelección del gobernador a un período más... Por supuesto, que en ninguno de los dos casos que estamos debatiendo, habilita de ninguna manera la reelección de Cornejo... ¿está claro? - dijo el más PRO del grupete, y los amigos asintieron. El gordo le había encontrado la pata a la sota.

- Ustedes los de Cambiemos están tratando de inyectar a Cornejo en la boleta, para asegurar la elección provincial, y meten lo constitucional para que el debate no sea la "grieta", la economía, y que no los arrastre la pelea Macri-Cristina presa. Tengo muchos amigos radicales muy informados, bien metidos en la rosca, constitucionalistas... legisladores... y a ninguno le han consultado ni medio... ¿Es así? - dijo el dueño de casa. El Omar se puso colorado y se aflojó la camisa.

Kerchner, Mema, dando "ánimo" en la Patagonia.

- Estamos preocupados. La imagen de Macri se cae, y eso es independiente de la destrucción de Cristina como rival político, producto de la corrupción y la impresionante saga de los cuadernos, y los arrepentidos. Cristina ya fue. Pero sí es cierto que Macri nos está empujando para abajo. Y vamos a ir midiendo "cuánto". Ese dato es clave para ver lo de la fecha de las elecciones. Si Macri perjudica las chances de ganar, del gobierno provincial y de los intendentes, no sólo se va a votar antes, como dice la ley actual, sino que es posible además cambiar la ley y votar más temprano todavía...-

- ¿Cómo es eso? - preguntó Julián, mientras sazonaba con perejil fresco su tercera porción de cazuela, esta vez más modesta.

- Hay una idea, de algunos de los intendentes de Cambiemos, de modificar la ley electoral y que, en vez de elegir gobernador en junio y setiembre, sea en abril y junio. Esto es porque en la primera fecha, se te "cuela" la PASO de las elecciones nacionales en agosto. Sería un quilombo para la gente, las campañas mezcladas, un verdadero despelote. Y la opción final, es "bancar" a Macri, llamar a elecciones en agosto y octubre, y que el Alfredo sea candidato a diputado nacional, para que "tire" de la boleta.

- ¿Y cuándo se van a poner a elegir a los candidatos? Ya están todos más o menos en marcha... pero en silencio, o casi...- apuntó el Ruso.

- Depende... si se vota en abril y junio, en diciembre se pone en marcha la cosa. Si es en junio y setiembre o después, hasta febrero no pasa nada... pero bueno... hay que ver, porque algunos municipios del PJ a lo mejor deciden desdoblar, pagarse las elecciones y despegarse de la elección de gobernador... No sé... me temo que vamos a ir a votar a cada rato el año que viene... - dijo el Omar, y los muchachos rompieron en carcajadas. Pasado el momento, el gordo preguntó en que andaban los postulantes de Cambiemos.

- A ver... resumen apretado... Kerchner anduvo por la Patagonia "exportando" el modelo Mendoza, tratando de darles aliento y algunas ideas a los radicales de Chubut. Allá están como acá en 2015, para que se den una idea. Tadeo sigue juntando gente. En la UCR hay un fenómeno... a ver... se están "armando las bandas". Rody Suárez se va este domingo a Chile con el Alfredo. Van a promocionar Mendoza a lo loco en Santiago. Van a poner unos avisos en los diarios de allá, unas conferencias de prensa, van a "vender Mendoza", los alojamientos cinco estrellas... esas cosas... Va Hernán Lombardi, también. Y no se olviden del Lisandro Nieri, por algo el petiso lo nombró una vez. El y Kerchner son los que están en el día a día empujando la gestión y eso puede pesar a la hora de elegir sucesor. 

- ¿Y no lo llevan a De Marchi? - se sorprendió Ludovico.

- No...-

- ¡Jajajajaaaaaaaaaaaaaa!

- El Omar sigue construyendo, lo mismo que Cobos. Me parece que cada uno de los dos cree que el otro lo va a acompañar, en una interna contra "el candidato de Cornejo..." dijo el Omar, y los amigos aplaudieron a rabiar por la interna entretenida que se vendría. Mejor que la del peronismo.

La cena fue llegando a su fin. Después de la cazuela, y un café bien fuerte, el gordo sirvió un Johnny Walker Gold que tenía en su "botellero". Luego, los muchachos partieron, felices, calle abajo. Que se venía el Día del Niño y había que festejar en familia.

...

- Gordo... ¿Qué va a pasar al final con los reintegros a las exportaciones?

- En el gobierno andan haciendo una cuenta "finita". Y la verdad es que con quita y todo, o con una baja sensible, los bodegueros ganan con el tipo de cambio alto. Esto es política. El país necesita una mano... si tenías un dólar a 18 mangos en enero y ahora está a 30, y bueno, dejá algún "manguito" en la "caja" ¿no? Que es para todos...

- ¿Y si después se los licúa la inflación, y se quedan sin el pan y sin las tortas?

- Ya te dije... es política...

- Julián... estoy muy sorprendido por la gente que no quiere saber ni medio de creer lo de los cuadernos, ni los testimonios de los arrepentidos, ni nada de nada... ¿Qué más necesitan?

- ¿Vos venderías tu casa más barata por la devaluación?

- No. No pierdo capital ni en pedo.

- Con las ideas pasa lo mismo, reforzado por la grieta. Pasó con las elecciones de 2015, con Maldonado, con el aborto... y ahora con los cuadernos. Nadie quiere creer ni una letra, que no le refuerce lo que ya piensa. El resto se descarta, y si es con enojo, mejor.

- ¿Iremos a madurar algún día?

- ¿Estás loco? ¿Con lo divertido que es este país?

- ¡Jajajajajaaaaaaaa!

...

Y así, entre risas y chanzas, los amigos desaparecieron en el sentido estricto de la palabra. 

Esta nota habla de: