Prevén que aumente el costo laboral en varias provincias por la reforma tributaria. Según un informe del Iaraf, el peso de las contribuciones patronales terminará siendo en algunos casos más elevado que el actual.
Aumenta el costo laboral en varias provincias
La disposición de un monto no imponible para el cálculo de las contribuciones a la seguridad social, la unificación de la alícuota a cargo de las empresas por esos conceptos y la eliminación progresiva de la posibilidad de contabilizar parte de esos pagos a cuenta del IVA, son las tres medidas incluidas en la última ley de reforma tributaria que están vinculadas con los costos de una contratación laboral, explica IProfesional.
Esas disposiciones dejan diferentes efectos según el lugar del país que se mire. Y según un informe elaborado por el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) al que tuvo acceso, el peso de las contribuciones patronales terminará, de hecho, siendo en algunos casos más elevado que el actual en lugares como Santiago del Estero, Salta, Jujuy, La Rioja, Tucumán y Catamarca.
Así, por ejemplo, en el caso de un sueldo bruto de $36.000 los cambios derivarán, en la ciudad de Buenos Aires, en una caída del costo laboral que será de 0,7 puntos porcentuales este año y de 1,4 puntos en 2019 y que llegará a 4 puntos en 2022 (las medidas se aplican en forma progresiva en cinco años).
En cambio, en la ciudad de Santiago del Estero, por ejemplo, el efecto combinado de todo lo dispuesto será un alza del costo de 1,3 puntos porcentuales en 2019 y de 6,8 puntos en 2022 (la comparación es con 2017).
Para salarios más elevados, el alza del costo se prevé mayor aún.
Los otros aspectos de la reforma tributaria vinculados a las contribuciones tienen consecuencias dispares según la actividad y la zona. Una modificación consiste en el camino de unificación de la alícuota pagada para financiar las prestaciones de la seguridad social.
Hoy aportan 21% de las remuneraciones las empresas de servicios y 17% las del resto de las actividades. La ley dispuso que esa imposición baje o suba (según el caso) en forma gradual, hasta unificarse en 19,5% en 2022 (este año las tasas son de 20,7% y 17,5% respectivamente).
La eliminación de los pagos a cuenta comenzará a aplicarse gradualmente a partir de 2019.
Hay en el Congreso al menos un proyecto de ley ya ingresado para frenar esa medida. La iniciativa, presentada por la diputada Silvana Ginocchio, de Catamarca, dice en sus considerandos que la suba de los costos se daría en un escenario laboral difícil en las provincias, por la aprobación del régimen de responsabilidad fiscal, por el cual las administraciones se comprometen a no elevar, respecto de diciembre de 2017, la relación entre el número de empleados públicos y la población total.