La vicepresidenta le dijo "pelotudo" y pidió que no "rompa las bolas" cuando discutió con Pamela Verasay durante el tiempo para exponer.
Micrófono "botón": Michetti insultó al senador de Cambiemos Luis Naidenoff
La presidenta del Senado, Gabriela Michetti, fue captada este miércoles por un micrófono abierto en el momento en que insultaba al jefe del interbloque Cambiemos, Luis Naidenoff, tras una acalorada discusión por el uso del tiempo para los discursos que se desató por la intervención de la mendocina Pamela Verasay.
"Es un pelotudo, que no rompa las pelotas", se escuchó decir a la Vicepresidenta luego de una discusión con Naidenoff, quien le cuestionó que a algunos senadores se les pedía terminar su discurso y a otros no.
Naidenoff le indicó a Michetti que se había "definido en la reunión de Labor Parlamentaria" respetar los límites de tiempo pero sin ser demasiado restrictivos, en un intento por defender a su compañera de bloque Pamela Verasay, que había pedido unos minutos extra y no le fueron concedidos, según recogió la agencia NA.
"Me parece que no es justo", señaló Naidenoff, a lo que Michetti le retrucó: "Usted no tiene que conducir la sesión, la conduzco yo".
"Pero usted en en Labor Parlamentaria no estuvo", le espetó Naidenoff, que chocó con la insistencia de Michetti en que ella conducía la sesión, y finalmente lanzó: "Usted conduzca pero deje cerrar, presidenta".
Ver: La mendocina Pamela Verasay desató la discusión por el tiempo de los oradores
Michetti dio por terminada la discusión y le cortó el micrófono al radical, pero seguidamente, mientras hablaba la salteña Cristina Fiore, se escuchó su insulto al jefe de la bancada oficialista.
Si bien son del mismo espacio, quedó en evidencia la tensión que existe entre los senadores a favor de la legalización (como Naidenoff y Verasay) y quienes están en contra, como la propia presidenta de la Cámara alta.
Fuentes de Cambiemos indicaron a NA que esta tensión se sintió en la reunión de bloque previa a la sesión, a la que calificaron como "áspera" por momentos y, según señalaron, dejó a una senadora del oficialismo -que anticipó su voto a favor- llorando en un pasillo.