El gobernador apuntó a la gestión anterior por el freno de la construcción de la penitenciaría en Campo Cacheuta.
Mendoza: la cárcel federal bajo sombras de coimas K
Mientras Alfredo Cornejo hablaba ante las cámaras de la tele el ministro de Justicia Germán Garavano a su lado, asentía con la cabeza reafirmando los dichos del gobernador mendocino.
En medio del frío precordillerano Cornejo calentó el ambiente político en las nuevas instalaciones penitenciarias federales ubicadas en Campo Cacheuta al lado de la cárcel provincial Almafuerte.
Lo concreto es que Cornejo relacionó la obra inconclusa de la cárcel hecha con fondos nacionales para los presos por delitos federales con el escándalo de las coimas de la era K.
"Esta cárcel es parte de la herencia que nos dejaron. Estuvo tres años paralizada y con un avance del 27%, cuando habían certificado un avance del 70%", es la frase del gobernador que el sitio de prensa oficial resalta.
"De hecho, hoy se está pidiendo la detención de unos de los integrantes de la empresa española que estaba a cargo". Estas declaraciones se fundaron en Juan Carlos De Goycochea el gerente de Isolux, la inicial adjudicataria. De Goycochea se encuentra prófugo y tiene pedido de detención por la causa de las coimas K revelada hoy.
Desde Celso
La obra en cuestión que sería financiada con fondos nacionales se anunció en 2010, durante el mandato del peronista Celso Jaque, pero se inició al año siguiente. Ya con la gestión de Paco Pérez se frenó, y se retomaron los trabajos recién en 2017.
El mandatario provincial habló como gobernador sobre este tópico resaltando: "Durante varios años estuvo paralizada la construcción. En estos momentos y tras un acuerdo con la Nación, en el que se rescindió el contrato con la empresa constructora, la Provincia lleva adelante la ejecución de los trabajos, tras una licitación donde participaron empresas mendocinas".
La relevancia de los dichos de Cornejo se notó cuando apuntó sin decirlo, directamente a su antecesor el peronista Paco Pérez, aunque no haya sido el responsable directo ya que esa obra siempre dependió de la administración federal.
"Hacemos una entrega ya parcial de una de las tantas herencias que le dejó el Gobierno anterior nacional y provincial a nuestra administración", avisó el gobernador.
"Esta cárcel estaba detenida sin construcción y por varios años estuvo parada. Hemos hecho un acuerdo con la Nación, rescindieron el contrato de la empresa que lo estaba haciendo y nos lo pasaron a la gestión provincial y ahora la estamos terminando", describió Cornejo.
"Vamos a empezar a trasladar a las personas que tienen condenas de delitos federales de Almafuerte y Bolougne Sur Mer a este lugar, con lo cual seguimos con la intención de mejorar nuestro sistema penitenciario y armónico con la Nación", cerró el jefe de Estado provincial.