Diputados tratará el proyecto oficial de juicio por jurado con apoyo del cristinismo y con objeciones del pejotismo. Veamos.
Jurados rápidos y ¿onerosos?
"No soy abogado pero interactúo mucho con ellos, más de lo que quisiera", dijo el gobernador sentado en lo más alto del Salón de Actos de los Tribunales Provinciales.
Alfredo Cornejo le tomó juramento como juez de la Suprema Corte de Justicia a Dalmiro Garay quien fue su ministro de Gobierno.
En un ámbito colmado de abogados, Cornejo lanzó esa definición para dar fe de cuánto conoce esa profesión liberal y de auxilio del aparato de Justicia.
La actitud del mandatario es acorde con algún sentimiento común de todos los mendocinos "legos" respecto de los "letrados".
En estos tiempos de grietas y reclamos por la reivindicación de derechos y reacciones contrarias, se debatirá en la Legislatura el proyecto del ley de Juicio por Jurado.
Los diputados discutirán un proyecto oficial con el apoyo del bloque Podemos (La Cámpora más el ciurquismo).
Pero tendrá algunos condicionamientos del peronismo ortodoxo y de Protectora que hace tiempo que coinciden en las posturas parlamentarias como en el rechazo a la ampliación de la Corte local.
Hay una coincidencia en general por la adopción del método pero hay diferencias en cuanto al alcance del sistema con respecto a la cantidad de delitos que podrían ser juzgados por medio de esta herramienta.
¿Cuál es la idea? "En lugar de que una persona sea juzgada por jueces profesionales, que son en su gran mayoría hombres de clase media alta, los evalúa un grupo de personas -que en general incluye igual cantidad de hombres y mujeres- con distintas trayectorias y sensibilidades", explicó Andrés Harfuch, miembro de la Junta Directiva del Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales y Sociales (INECIP) y vicepresidente de la Asociación de Juicio por Jurados (AAJJ) al sitio Chequeado.
Virtudes y contraindicaciones
El abogado penalista Pablo Salinas lleva adelante desde hace tiempo una campaña a favor de la aplicación del juicio por jurado. Hace cinco años organizó un simulacro con actores en la UNCuyo para demostrar cómo es una audiencia de este tipo.
Salinas detalló los puntos a favor y en contra del juicio por jurado.
A favor:
1- Democratiza al Poder Judicial que es el más feudal de todos dándole participación ciudadana.
2- Está prevista en la Constitución Nacional desde 1853 y ratificada en la reforma de 1994.
3- La decisión ciudadana legitima el acto de justicia.
En contra:
1- El costo para aplicarlo.
2- La presunta falta de apelación.
3- El riesgo de que la figura del juez quede devaluada.
En el recinto
"La bancada Justicialista va ir con un despacho en minoría, la diferencia con lo que quiere el oficialismo y que acompaña Podemos es que nosotros buscamos incorporar mayor cantidad de delitos a los Juicios por Jurado. El proyecto oficialista trata para delitos que tengan cadena perpetua como condena. Nosotros estamos estudiando delitos con condena entre 8 a 15 años en adelante sería obligatorio y para los demás delitos sería optativo", señaló la jefa del bloque del PJ, Carina Segovia, mediante un comunicado de prensa.
Esta advertencia guarda para sí la tirantez de la interna justicialista que enfrenta a los ortodoxos con los kirchneristas.
La historia reciente recuerda la reunión de la referente kirchnerista, Anabel Fernández Sagasti (senadora nacional) con el mismo gobernador en abril pasado donde acordaron acompañarse en este emprendimiento reformista judicial.
También es un mensaje de resistencia del pejotismo -impulsado por los intendentes peronistas- para Cornejo.
Y de acuerdo a lo que se desliza, antes de sentarse en las bancas, hay una previsión de parte de la UCR sobre esta iniciativa.
El gobierno cree que si se incluyen más delitos de los establecidos en el proyecto de mayoría será muy caro para el Estado.
Además el gobernador quiere ver cómo funciona el sistema en terreno y si será todo lo ventajoso que sus impulsores argumentan.
Algo es cierto, la oralidad y la transparencia de los actos públicos le dan un valor al justiciable como dijo el ahora ministro de la Corte Dalmiro Garay "el abogado más lúcido de su generación", según proclamó Cornejo en medio del Poder Judicial.