Denuncian a ATE por afiliaciones y descuentos compulsivos

Marcelo es médico, trabaja en el hospital Scaravelli de Tunuyán y hace exactamente un año decidió festejar la designación formal en su cargo por parte del Ministerio de Salud de Mendoza.

Antes ya oficiaba de galeno en el mismo nosocomio, pero como prestador, sin relación de dependencia.

Su felicidad se esfumó hace apenas un mes, cuando decidió prestar atención a su recibo de sueldo. Ese pequeño pedazo de papel derrumbó todos sus ánimos, justo después de comprobar que era pasible de un descuento compulsivo por parte de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) que ascendía a la friolera de $500 mensuales.

El problema fue ese justamente, la compulsión, porque Marcelo jamás dio consentimiento para que le dedujeran ese monto.

Sin embargo, no es la única víctima de la “irregularidad” aquí mencionada. Varias docenas de personas que trabajan en el Scaravelli han sufrido el mismo descuento "a la fuerza".

Por caso, el Post pudo comprobar varios casos similares. “Me nombraron el año pasado, no me había pasado; me di cuenta cuando vi el recibo de sueldo”, dijo María, enfermera de profesión, a este diario.

-¿Firmaste alguna vez la afiliación a ATE?

-Jamás, si existe un papel firmado por mí, es porque falsificaron mi firma.

-¿Reclamaste a ATE?

-Sí, fui a la sede de Tunuyán. Me explicaron que es todo de allá, de sede Central, que es (Roberto) Macho el responsable. Realmente ATE nos ha dado cosas buenas, pero esto está mal. Uno es libre como empleado público de elegir el sindicato que quiera.

Por lo que pudo saber el Post, el inicio de todo se dio hace un año, cuando varios de los hoy damnificados pasaron a ser designados en planta permanente.

“Tengo cargo a partir de julio del año pasado y me entero que me descuentan por ATE”, dijo a este diario Sergio, médico del hospital de marras. Y añadió: “A algunos enfermeros también les pasó”.

Los casos se multiplican y las pruebas están a la vista. En ese contexto, el Post intentó hablar con Roberto Persia, titular de ATE en Tunuyán, pero nunca respondió. A su vez, se lo consultó al ya referido Roberto Macho, a cargo del mismo gremio pero a nivel provincial.

“Hay denuncias de personas que aseguran que les están descontando la cuota de ATE en los recibos de sueldo a pesar de que nunca se afiliaron. En ATE Tunuyán dicen que el problema es ATE central de Mendoza”, se le requirió al gremialista.

“No, no creo. Debe ser la cuota solidaria”, respondió este último. Y añadió: “Si hubiera un problema administrativo, presentando la baja se le da de baja y el reintegro. Si fuera así, pero no nos ha llegado ningún reclamo de Tunuyán”.

Antecedente

No es la primera vez que ocurre algo así: en noviembre de 2017 se presentó una acción judicial colectiva en Tierra del Fuego por descuentos compulsivos hechos por el mismo gremio. Se trata de un reclamo que permanece discutiéndose a nivel legal hasta estos días.

Entonces, cabe preguntarse: ¿Quién está detrás de este eventual fraude, al que podría caberle la figura de "falsificación de documento", delito tipificado en el Código Penal Argentino? ¿Es una cuestión municipal, provincial o nacional? Habrá que seguir hurgando al respecto.

Entretanto avanzan las quejas de los afiliados compulsivos, empieza a asomar sus narices un nuevo escándalo relacionado con un barrio que jamás se hizo y por el cual se recaudó una importante cantidad de dinero. Es plata que hoy nadie sabe adónde fue a parar.

Las miradas apuntan a una mujer llamada Alejandra Aidar, a la sazón tesorera de ATE.

Allí también aparece la sombra de Persia y la de su co-equiper Roxana Estrella. Pero eso es sustancia para una nueva investigación.