La denuncia fue realizada por un grupo de ex empleadas.
Empleados de Médicos sin Fronteras habrían pagado prostitutas con medicinas
Un grupo de ex empleadas de Médicos Sin Fronteras (MSF) denunció que trabajadores de logística de esa organización contrataron a prostitutas mientras trabajaban en África y que les pagaron con medicamentos a cambio de relaciones sexuales, aunque la ONG francesa dijo no tener pruebas contra los acusados.
Las denuncias reveladas hoy en declaraciones a la cadena inglesa BBC se conocieron pocos meses después del escándalo que recorrió el mundo cuando se supo que trabajadores de la organización británica Oxfam habían contratado prostitutas en Haití durante los trabajos de asistencia tras el terremoto de 2010.
Las mujeres, que dieron su testimonio de forma anónima por temor a represalias afirmaron que los implicados formaban parte del personal encargado de la logística de MSF, lo que deja fuera a los médicos y enfermeros de la organización.
Las denunciantes describieron esta práctica como un comportamiento generalizado e incluso una de ellas destacó que uno de los implicados afirmó que era posible intercambiar medicinas a cambio de sexo.
Según la BBC, estas acusaciones apuntan contra responsables de la logística en el organismo en Kenia, Liberia y África Central. Asimismo, el artículo de la BBC aclaró que no consiguió corroborar la información y en un texto señaló que “uno de ellos (los entrevistados) mencionó que un trabajador de mayor rango de MSF dijo que era posible intercambiar medicamentos por sexo…No fue posible para la BBC verificar esta acusación”.
MSF, creada en 1971 en París por médicos y periodistas, posee un código de conducta que prohíbe la prostitución y es una de las mayores entidades benéficas internacionales que emplea a miles de profesionales de la salud y personal de logística, la mayoría contratados localmente.
Una de las antiguas trabajadoras de su sede en Londres contó que presenció como un miembro de alto rango de la organización llevó varias niñas a los alojamientos de MSF durante una estancia en Kenia.
"Las chicas eran muy jóvenes y se rumoreaba que eran prostitutas", dijo esta ex empleada, que añadió que supuestamente estaban allí para mantener relaciones sexuales. Y, agregó que una de sus compañeras, que se alojó en la misma residencia durante algún tiempo, vio que esta práctica era "algo normal".
Asimismo, señaló que las testigos se sentían incapaces de hacer frente a lo que ocurría ya que el implicado gozaba de cierta autoridad dentro de MSF. "Sentí que algunos de estos hombres estaban ejerciendo definitivamente un abuso de poder. Llevaban allí un largo tiempo y se aprovechaban de su estatus como cooperantes occidentales", dijo de los implicados a los que calificó como "hombres depredadores".