El tabaco puede romper tu corazón, literalmente

La Organización Mundial de la Salud celebra el 31 de mayo el Día Mundial sin Tabaco.

El tabaco puede romper tu corazón, literalmente

Por: Mendoza Post

 Cada 31 de mayo se celebra anualmente el Día Mundial sin Tabaco, una fecha promovida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para dar a conocer los riesgos del tabaquismo. 

El lema escogido en 2018 es El tabaco rompe corazones, una afirmación con la que la OMS quiere poner en relieve el impacto de este hábito en el desarrollo de cardiopatías y otras enfermedades cardiovasculares.

Según datos de la propia OMS, fumar produce más de dos millones de fallecimientos cada año por enfermedades cardiovasculares. 

Hoy en día, la incidencia de la patología coronaria en los fumadores es tres veces mayor que en el resto de la población. 

Hasta el momento se ha relacionado al tabaquismo con seis categorías diferentes de patologías cardíacas, explica una investigación publicada en New England Journal of Medicine, pero podría haber más enfermedades asociadas a este mal hábito. 

Humo ambiental

La evidencia científica acerca de los daños que produce el cigarrillo en el organismo es bien conocida.  Pero la mayoría de las personas ignoran no solo es el daño directo de fumar, sino también los perjuicios que causa el llamado humo ambiental, es decir el humo al que están expuestos tanto fumadores como personas que no consumen cigarrillos.

El también conocido en inglés como secondhand smoke se ha asociado con un incremento del riesgo de cáncer de pulmón, infarto de miocardio, asma y otitis infantil o bajo peso en recién nacidos y muerte súbita en lactantes.

El consumo de cigarrillos está detrás del 33% de los tumores, según los especialistas

Hoy en día, según la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), el consumo de cigarrillos está detrás del 33% de los tumores. Fumar no solo aumenta el riesgo de padecer cáncer de pulmón, sino también está detrás de la aparición de neoplasias de estómago, cuello de útero, vejiga o páncreas, entre otras. 

Además, también produce efectos dañinos en las vías respiratorias y los pulmones, contribuyendo al desarrollo de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y bronquitis crónica, perjudicando al sistema reproductor y a otros órganos como el hígado o el riñón, releva Hipertextual