Mendoza se encuentra con un porcentaje de infectados mucho menor a la media nacional, Sergio Saracco explicó en qué circunstancias se dan este tipo de afecciones.
El estrés entre las principales causas de enfermedades microbacterianas
Un informe de la Organización Panamericana de la Salud, recomendó mantener y fortalecer la prevención y control de las enfermedades microbacterianas. Sergio Saracco, jefe del Departamento de Toxicología del Ministerio de Salud de Mendoza, aseguró que hay una gran influencia de la alimentación y el estrés en el contagio.
Se conoció que aumentaron los casos en la provincia, pero los números en Mendoza se mantienen muy por debajo de la media nacional.
“Esto puede darse por enfermedades que generan inmunodeficiencia o bien por situaciones psicosociales que puedan llevar a eso, como cuadros de estrés, de presión. Generalmente los casos que hemos visto son aquellos pacientes que están con actividad y que generan una alta situación de estrés, gran cantidad de horas de trabajo que generan problemas a nivel nutricional y a nivel psicológico”, explicó Saracco al Post.
“Lo que comemos también tiene un impacto directo, por esto se conoce como enfermedades sociales”, agregó.
La provincia baja por mucho la media nacional, de hecho se conoció que en Mendoza 9,5 de cada 100.000 personas, tienen tuberculosis, número al menos esperanzador teniendo en cuenta los más de 20 que hay, en promedio, a nivel país. “Cada lugar tiene diferentes condiciones sanitarias y sociales, hay lugares más vulnerables que Mendoza, por eso hay más riesgo de contraer este tipo de enfermedades”, dijo el funcionario.
Luego el jefe de Toxicología del Ministerio de Salud detalló: “La provincia cuenta con tecnología para hacer una detección precoz, el diagnóstico sigue siendo clínico. Pero hoy existen tecnologías mucho más sensibles, rápidas y eficientes como el PCR y otras que pueden detectar de manera más temprana y hacer un tratamiento más oportuno”.
Entre los principales síntomas para detectar estas enfermedades se encuentran: la pérdida de peso, fiebre vespertina y la tos frecuente. También puede haber presencia de sangre en la expectoración, según donde haya anidado el bacilo. Y, por último, un gran cuadro de decaimiento, que es la astenia.
“A medida que aumenta en un país la franja de pobreza, aumentan este tipo de enfermedades. La tuberculosis se controla mejorando la calidad de vida”, asegura Saracco sobre la enfermedad.
“De esto no se enferma el que quiere sino el que puede. Tiene que haber ciertas condiciones inmunológicas, los que tienen cierta deficiencia en su sistema inmunológico, son más propensos a contraer la enfermedad”, concluyó.