El líder de Patricia Bullrich en Montoneros: “Era flor de guerrillera”
Mauricio Zarzuela fue quien “inició” a la actual ministra en la organización armada, y se lo cataloga como "el maestro" de Patricia Bullrich en la organización guerrillera Montoneros.
Fue en los 70 que Zarzuela se hizo estrecho amigo "de una interesante muchacha que despertaba suspiros entre sus compañeros", según relata Noticias.
Mientras que “Tatiana”, como la bautizó, se "curtía" en la calle y en la vida, Zarzuelo obtuvo su primer trabajo -en la Clínica Pueyrredón que dirigía el padre de su amiga-, conocería los lujos de la gigantesca quinta de Los Toldos, también de esa familia, y, juntos, combatirían contra la dictadura. También sería el mejor amigo de su primer novio, luego desaparecido. Su compañera, a quien custodiaría con una Itaka cargada y los dientes apretados en los días en que Rodolfo Galimberti, novio de su hermana, y todo su círculo era buscado en cada rincón, era Patricia Bullrich.
“Era flor de montonera”, recuerda Zarzuelo, quien describe con facilidad a la actual ministra de Seguridad cuando era una joven revolucionaria y usaba “una bandolera con dos revólveres en la cintura”. Las simpatías que tenía con Bullrich hoy se evaporaron: “Es una gran inmoralidad, no podés borrar tu pasado con el codo, hubo compañeros que amaste, te entregaste a la lucha y hoy tus ideales son otros. Eso no me lo banco”.
La ministra tiene un recuerdo risueño del montonero: “El Víbora me volvía loca”, contó luego Bullrich, sobre los inicios de su militancia que ella asegura que sólo fue dentro de la Juventud Peronista y no en su brazo armado, Montoneros. Evidentemente se llevaban bien: a Zarzuelo lo fue a visitar cuando regresó clandestinamente al país durante la dictadura, y con la vuelta de la democracia el “Víbora” fue su chófer durante un año entero.
Zarzuelo cuenta que fue Galimberti quien "la mandó a militar a esa Básica, la más cerca de la casa de ella. Eso era durante la época de Cámpora. Era una piba de 16 años, ingenua, flaquita, pero muy brava, aguerrida, buena compañera. Iba siempre al frente. Nos hicimos muy amigos: la vi nacer en esa UB, le puse su sobrenombre, milité con ella. ¡Hasta su viejo me dio laburo! Estaba sin trabajo y me llevó a la Clínica. Ella laburaba en la oficina de ahí y yo era cadete, así estuvimos un año. Era muy aplicada".
Al provenir de una familia, Zarzuelo afirma que "era un secreto su apellido: sólo lo sabía yo y el compañero de ella -su primer novio, Juan Manuel Puebla, que luego desapareció-".
"Era una flor de montonera. Sabía de todo, aunque recién había arrancado. Hasta nos prestó el campo de Totó, su abuela, para hacer instrucción militar y prácticas de tiro. Patricia disparaba bien, calzaba calibre 22 y 32. La abuela no se enteró de nada, dormía (risas) y Patricia no tenía problemas en ensuciarse. Me acuerdo que un día la quisieron secuestrar en el subte y volvió a la Básica muy cagada, pero se la bancó: otro se borraba. Ella era muy combativa, iba al frente. Demostraba su coraje, su valentía y su convicción para hacer lo que hacía, ¡ y estaba convencida!", cuenta a ese medio.
"Esta, la de hoy, es otra Patricia, yo la desconozco".
Hoy, a Zarzuelo le gustaría pedirle a la actual ministra "que respete nuestra lucha de los setenta, que se acuerde de su compañeros, de sus parejas, de los pobres. Nada más: cada uno es como es, y en algún momento ella va a rendir cuentas. Esta, la de hoy, es otra Patricia, yo la desconozco. Ahora pienso que fue una farsante, la respeté y valoré como una compañera con huevos, pero hoy trabaja para la oligarquía".