Nosiglia, Storani, Rodríguez, Suárez Lastra y Ceballos fueron los articuladores para la Convención de Gualeguaychú y ahora están a cargo del diálogo con Pro. El análisis de diario La Nación.
El regreso de la “Coordinadora radical” de la mano de Ernesto Sanz
La “Coordinadora radical” supo ser mala palabra en los años 80. Postal de la política del apriete y las operaciones sucias, se convirtió en una de las pocas manchas del gobierno de Raúl Alfonsín.
El tiempo pasó, y la huella de ese movimiento se fue perdiendo por la fuerza de la llegada de nuevos rumbos políticos.
Sin embargo, dicen que todo vuelve. Y eso parece que está ocurriendo en los últimos tiempos, con el regreso de Federico Storani, Jesús Rodríguez, Facundo Suárez Lastra, Enrique "Coti" Nosiglia, Marcelo Stubrin y Walter Ceballos, otrora integrantes de la indefectible Coordinadora.
Según publica hoy diario La Nación, sus nombres volvieron a sonar a partir del surgimiento del Frente Amplio-UNEN hace casi un año, pero se afianzaron en la coyuntura en las últimas semanas con el desarrollo de la Convención Nacional de la UCR, que aprobó el pacto con Mauricio Macri. Allí, el nombre que resuena es obvio: Ernesto Sanz.
“Dueño del perfil más intelectual del grupo, Storani fue el jefe del bloque que llevó la postura de Sanz a la Convención de Gualeguaychú. En las semanas previas, junto con Suárez Lastra y Ceballos (‘Los tres mosqueteros’, se autodefinen), tuvo a su cargo el tejido de la estrategia para garantizar los votos. Primero, con lineamientos estratégicos generales, y en la recta final, con llamados y reuniones uno a uno”, según La Nación.
Pasada la Convención, las tareas de Storani al lado de Sanz son varias. Por lo pronto, representarlo, junto con los otros dos "mosqueteros", en las reuniones con los emisarios de Macri y secundarlo en el seguimiento de los armados electorales en las provincias y del vínculo con los candidatos a gobernador.
Respecto de Suárez Lastra: renunció a la Secretaría de Seguridad y Justicia porteña en 2002, en pleno gobierno de Aníbal Ibarra. Desde entonces reparte su tiempo entre Buenos Aires y La Consulta, Mendoza, donde cultiva manzanas, peras, uvas y duraznos. "Me gusta volver. Y lo hago porque después de mucho tiempo siento verdadero interés por una propuesta como la de Ernesto. Y mirá que haber estado al lado de Alfonsín te pone la vara alta, eh", explicó a La Nación. Se acercó a Sanz en la campaña presidencial trunca de 2011.
Finalmente, el matutino hace referencia al eterno “Coti”: “Como ha sido históricamente, en el búnker radical todos hablan de Nosiglia y sus dotes de negociador imbatible, aunque pocos conversen con él. Fiel a su bajísimo perfil, el operador radical se dejó ver en Gualeguaychú, sobre todo en las últimas horas de ‘rosca’ previa a la cumbre. Afable, se dejó sacar fotos con convencionales y vecinos. Ya en la Convención, eligió un lugar poco visible en un palco y siguió el debate en silencio. Hacia el final, conversó con Julio Cobos. Su papel en la negociación de los votos fue crucial”.



