El obispo auxiliar fue designado "comisario apostólico" para investigar los casos de abuso en el Próvolo.
El perfil de Bochatey, el investigador designado por Francisco al Próvolo
El obispo auxiliar de La Plata, Alberto G. Bochatey, fue designado por el Papa Francisco para investigar los casos denunciados por abuso sexual en el Instituto Próvolo de Mendoza y la capital bonaerense. Cumple funciones en el arzobispado desde hace más de cuatro años.
Monseñor Bochatey fue designado "comisario apostólico ad nutum Santcta Sedis para todas las comunidades y los sodales de la Compañía de María para la Educación de Sordomudos".
Bochatey nació en Buenos Aires el 23 de julio de 1955, y fue ordenado para la Orden de San Agustín el 24 de abril de 1981.
Corradi y Corbacho, los dos sacerdotes investigados.
En Argentina, desarrolló tareas pastorales en Nuestra Señora del Pilar en Rosario; en San Agustín y San Martín de Tours en Buenos Aires, y en la Parroquia San Agustín en Mendoza.
Bochatey es master en Bioética de la Facultad de Medicina y Cirugía “Agostino Gemelli” de la Pontificia Universidad Católica; licenciado en Teología Moral (especialidad en Bioética) de la Accademia Alfonsiana, Pontificia Universidad Lateranense, y doctorado en la misma institución, ambas casas de estudios de Roma.
Ver: El Vaticano nombró a un "comisario apostólico" para el Próvolo
En la actualidad ejerce el cargo de rector y prior del Collegio Internazionale Agostiniano ‘Santa Monica’ de capital italiana.
Los niños del Próvolo sufrieron abusos durante años.
Además, es presidente del Instituto para el Matrimonio y la Familia en la Pontificia Universidad Católica Argentina; profesor pncargado de Teología Moral Especial en el Istituto Patristicum Augustinianum’, en la Pontificia Universidad Lateranense.
El 4 de diciembre de 2012, el Papa Benedicto XVI lo designó obispo titular de Monte de Mauritania y auxiliar de la Plata, y el 9 de marzo del 2013 recibió el Sagrado Orden del Episcopado de manos de Héctor Aguer, arzobispo de La Plata. Ahora, se enfrenta a la tarea de investigar los casos de abuso en el Instituto Próvolo.
La Justicia mendocina investiga al menos 27 denuncias contra los sacerdotes Nicolás Corradi, de 82 años y con denuncias previas por el mismo delito perpetradas en una casa religiosa de Verona (Italia), y Horacio Corbacho, de 55, además de la monja Kumiko y tres empleados del instituto: José Luis Ojeda, Jorge Bordón y Armando Gómez.
La monja Kumiko, también investigada.
