Nuevos estudios con resonancia magnética muestran las partes del cerebro que se activan con cada una.
¿Cómo trabajan las drogas en el cerebro?
La mayoría de los estupefacientes son capaces de activar zonas del cerebro que liberan dopamina, el neurotransmisor que proporciona placer. Este transmisor está presente siempre que se realizan actos básicos para la supervivencia, pero las drogas aumentan la sensación de placer hasta por 10 veces.
Las drogas actúan sobre los centros que controlan la motivación, el autocontrol y la moralidad. Ahora gracias a técnica de autoimagen, los científicos pueden ver cómo trabajan las drogas en el cuerpo.
Cocaína
Esta droga trabaja sobre la corteza prefrontal, donde existen centros relacionados con el autocrontrol, la atención y la toma de decisiones. Estas áreas se deterioran con el uso de cocaína, por lo que se explicaría por qué los adictos pierden el control de sus actos.
Asó mismo, la resonancia magnética indica que la corteza cingulada anterior reduce su actividad. Estas partes del cerebro influyen en las decisiones morales y la empatía.
Marihuana
El consumo asiduo de marihuana genera grandes cantidades de dopamina en el núcleo accumbens. El problema de fumar este estupefaciente por mucho tiempo es que los consumidores pierden el interés por casi todas las actividades y lo único que logra estimular estas áreas es la misma droga.
La marihuana trabaja sobre los receptores de la amígdala, que regula el miedo, por lo que calma la ansiedad; pero en otros casos la puede sobreexitar, causando paranoia.
LSD
Los investigadores del Imperial College de Londres han demostrado que el ácido lisérgico trabaja sobre las neuronas de la corteza cerebral, generando una falta de coordinación y haciendo que éstas se desincronicen.
Esto podría explicar por qué el LSD altera la conciencia, además, la reducción de las ondas alfa del cerebro se reducen, lo que ocasiona alucinaciones.
Ketamina
Esta droga trabaja directamente sobre la corteza infralímbica del cerebro, que regula el estado de ánimo. Esto le provee cualidades antidepresivas. Al mismo tiempo, al reducir la transmisión de glutamato, impide que el cerebro tenga una representación precisa de su cuerpo, lo que explicaría la sensación de estar "flotando en el aire".
Psilocibina
Este estupefaciente, que se encuentra en los hongos psilocibios, produce una reducción del flujo de sangre en la zona central del cerebro, especialmente en el tálamo y la circunvolación del cíngulo anterior y posterior, que están relacionados con la conciencia y la identidad personal.
Por eso esta droga producen sensaciones corporales extrañas y un estado alterado del espacio-tiempo.
Éxtasis
La MDMA produce graves problemas de memoria, dado su efecto sobre el hipocampo, la parte del cerebro encargada de formar y recuperar recuerdos; así mismo, interfiere en el transporte de serotonina, relacionada con el sueño y el ánimo.
Por esto los consumidores no saben decidir la reacción emocional adecuada para cada situación.
Heroína
La heroína se convierte en morfina una vez que lega al cerebro, donde se adhiere a los receptores opiáceos del tronco del encéfalo, las regiones relacionadas con el dolor.
Esto produce en el consumidor un estado en el que desaparecen todo tipo de dolor, tanto físico como mental. La droga genera una caída de los niveles de oxígeno en e cerebro, provocando graves daños.
Esto explica la debilidad, temblores, espasmos e infarto cerebral y párkinson en casos extremos.