Platinado, cobrizo o marrón: qué reflejo te va a quedar mejor

A la hora de cambiar tenemos que tomar en cuenta no solo nuestro gusto personal, sino también aquello que nos favorece. 

Muchas veces en el afán de ser muy rubias el cabello se daña, o por el contrario, ser demasiado platinada no favorece, y tal vez ni se te ocurrió que el caoba era una opción para vos; menos que menos sabías que el color que tanto te gustaba era un marrón frió. Y con el concepto de que el dorado se ve amarillo es que la mayoría de las mujeres dejan pasar el color con más brillo que existe.

Por ello es que está es una pequeña guía básica para que elijas correctamente qué tipo de color es el que mejor te queda. Empezamos con 3 bien opuestos.

Platinada

Antes de llegar a tener un cabello platinado o “manteca”, como todas lo definimos, hay que saber que es el cabello que más mantenimiento requiere. Desde la inversión inicial, la demanda mensual de ir a la peluquería, hasta los productos que necesitás, todos son mínimos requisitos para lucirlo. 

Son colores que favorecen siempre y cuando tu tono de piel sea claro, de lo contrario generarías un contraste que no queda muy bien. Fácil de lograr en cabellos claros, y ayuda a camuflar cuando tenés muchas canas. Es la gran diva del 2017, y el gran desafió del colorista.

Caoba

La segunda diva del 2017. Lo vamos a encontrar con diferentes nombres: desde chocolate mauve, borgoña, a chocolate caoba. Es un reflejo súper luminoso, aporta vida a cualquier castaño, y ni hablar si lo combinás con un rubio oscuro, perfecto para todo tipo de piel. 

Es un reflejo fácil de lograr y mantener, y es el color que te dan ganas de darte la vuelta para volver a ver.

Marrón frío

Este color es el que la mayoría de las mendocinas busca aunque no lo sepa. Aquel que no va hacia un rojo, ni se ve naranja al sol. "Que cuando me veo al sol no me note rojizo, pero que tenga brillo", piden. Es un ecuación compleja en términos de color. Pero para ello es que aparecen los marrones fríos, cenizas, moka, entre otros. 

Son ideales para la época de otoño e invierno, y se trata de colores que que todas podemos usar tengamos el tono natural que tengamos. Sirven de base para combinar con otros reflejos y potencian la naturalidad de cualquier look.

La semana que viene te cuento sobre el resto de los reflejos a tener en cuenta. Cualquiera sea tu elección, recordá que realizarte color es un camino de ida, y eso implica que te cuides un poquito más el cabello.

Un cabello sano, brillante y suave del color que sea sirve de ropa, maquillaje, accesorio y siempre define tu look. ¡Nos leemos la semana que viene!

 Noelia Moreno Moon - Estilista mendocina y colorista experta de L’Oréal.
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