La sociedad atraviesa un proceso de cambio que ya se refleja en el sistema publicitario.
La publicidad de un limpiador que impulsa la igualdad de género
La publicidad es la palanca del consumo pero, indirectamente, es un documento que refleja los cambios culturales, el momento histórico que atraviesa una sociedad. Además, es una herramienta de legitimación: la publicidad tracciona la aceptación popular porque su éxito depende del respaldo social.
En medio de un panorama complejo, con una intensa lucha social en el medio que tiene aún un largo camino por recorrer, empieza a vislumbrarse rasgos de un cambio cultural que está en marcha, en materia de igualdad de género.
Publicidad de los años noventa.
En este contexto, la última campaña publicitaria del limpiador Mr. Músculo, de la firma SC Johnson, es una prueba de ello. "La historia de Rubén" muestra a un padre, presuntamente soltero, el cual se encarga de las tareas del hogar y de su pequeña hija. El anclaje es "Rubén pasa menos tiempo limpiando y más tiempo siendo él mismo", un concepto que históricamente se le atribuyó a la mujer.
La antigua campaña de Mr. Músculo.
El sexo femenino fue siempre el protagonista inamovible de los productos de limpieza, de cuidados de niño y de cocina, a excepción del asado que siempre fue menester masculino. Afortunadamente, esto comienza a cambiar.
Este cambio se refleja en las nuevas acciones publicitarias que están llevando a cabo algunas marcas, entendiendo que el mercado es complejo y dinámico. El concepto de familia tipo ha mutado. Los hogares compuestos por una mamá sola, un padre solo, familias ensambladas o familias compuestas a partir del matrimonio igualitario son cada vez más. Las marcas se adaptan a esta realidad, posiblemente para ser políticamente correctos considerando que su objetivo es vender, pero a fin de cuentas, el resultado es el mismo.
Algo está cambiando. Y para bien.
Muchas marcas empiezan a reflejar este cambio cultural.
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