La provincias del noreste argentino tiene comprometido el 20% de la producción por esta plaga que se combate exitosamente en nuestra provincia.
Mendoza, ejemplo en la lucha contra la mosca de la fruta
Un informe del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) advirtió que el método que se utiliza en Mendoza para combatir la mosca de la fruta podría beneficiar a las provincias del noreste argentino cuya producción está siendo afectada por esta plaga.
El Senasa junto con el Ministerio de Agroindustria de la Nación, será el anfitrión de la 9º Reunión Hemisférica Occidental del Grupo de Trabajo Moscas de la Fruta, plaga que, sólo en la región citrícola del noreste argentino, reduce en un 20% la producción frutícola.
"La mosca representa una plaga que produce un daño directo en la producción frutícola porque pican el fruto, ponen sus huevos y las larvas que nacen de ellos se alimentan directamente del fruto", explicó a Télam la directora de Sanidad Vegetal del Senasa, Wilda Ramírez.
La especialista remarcó que la mosca de la fruta representa un riesgo serio tanto para Argentina como para la región y que "sólo en el noreste argentino, sobre todo en lo que respecta a las zonas frutícolas, el 20% de la producción se pierde producto de la acción del insecto, lo que afecta seriamente la competitividad".
"El control efectivo se logra con los planes nacionales, que van enfocados en la zona del NEA a reducir ese 20% y mantener a las áreas que están consideradas libres de la presencia de la mosca" sostuvo Ramírez.
En Argentina habitan dos especies de mosca de la fruta, la americana y la mediterránea, y su hábitat se extiende en la totalidad del territorio nacional con excepción de la Patagonia, que debido a su clima, no permite el desarrollo del insecto.
En la zona de Cuyo, particularmente en la provincia de Mendoza, la mosca del mediterráneo se combate sometiendo larvas a los efectos de la radiación y así dejar estériles a los insectos machos que luego se liberan estériles en el medio ambiente, lanzadas desde pequeños aviones de uso fitosanitario, y saturan la población de hembras, neutralizando, o atenuando considerablemente la reproducción de esta especie.
"En todos los países de América hay programas de control de moscas de la fruta. Su presencia complica la comercialización, por eso uno de los temas importantes en la reunión será la cuarentena y los tratamientos de postcosecha a los que son sometidas las frutas", señala la directora de Sanidad Vegetal del Senasa, Wilda Ramírez.