Maniobras oscuras para apartar el fiscal que investiga a Lobos

En Mendoza siempre hay que observar lo que ocurre detrás de los escritorios, en la oscuridad de los pasillos, y bajo la alfombra, donde se esconden los asuntos sucios de la política y la Justicia. 

Hoy, en una sesión del Jury, se sabrá en qué lugar están parados el oficialismo, la oposición y la mayoría de la Suprema Corte local, que en materia de jurado de juicios políticos viene fallando de modo un tanto diletante. 

Corren vientos complicados, en los que se mezclan la fuerte presión oficial por dinamizar la justicia, el Caso Lobos y ciertas derivaciones que exceden Guaymallén, las internas del Justicialismo, y una fuerte resistencia de parte de la corporación judicial a los cambios que el gobierno viene implementando por ley, utilizando la fuerza de sus votos en la Legislatura. Y el fiscal Juan Manuel Bancalari, el que investiga a Lobos, resultó ser una pieza más de este complicado ajedrez. Que juega fuerte, y que por lo tanto quedó expuesto a los ataques.

Desde las 9 de la mañana, los siete jueces de la Suprema Corte, siete senadores y siete diputados del Jurado de Enjuiciamiento van a tratar una denuncia contra el fiscal Juan Manuel Bancalari, que viene perseguido sistemáticamente por el “lado oscuro” de esta historia. Lo acusan de no haberse excusado en casos en los que actuaron como defensores oficiales una hermana y una sobrina del fiscal. La denuncia roza el borde de lo ridículo. Los entrecruzamientos de familias judiciales en el Poder Judicial Local son tan habituales, que si todo el mundo se excusara no habría juicios. No obstante, en este caso, el fiscal siempre debe ser el primero en actuar. En todo caso, tal vez debieron excusarse sus familiares, que de todos modos también están denunciadas en el mismo Jury. Hay que recordar que todos los acusados son empleados públicos, un fiscal y dos defensoras oficiales. No podían elegir correrse del caso. Aunque es controversial y hay opiniones en contra.

Hay una maniobra de “pinzas” buscando desplazar al fiscal especial Bancalari del Caso Lobos. La hemos contado en abundancia esta semana, en dos de las causas en las que, con el ardid de nombrar a abogados en conflicto con el fiscal, lograron apartarlo. Pero hoy se jugará un capítulo por demás importante en el Jury, cuando los jueces del tribunal político decidan si avanzan en la denuncia contra Bancalari, su hermana y su sobrina, o si por el contrario deciden archivar el caso.

Bancalari agregó dos imputaciones más al ex intendente Luis Lobos. Está cerca de probar el delito de asociación ilícita, mientras colecta pruebas a través de una auditoría mayúscula que se está llevando a cabo en Guaymallén, y que estaría lista en octubre. Lobos podría pasar fin de año preso si estos casos avanzan. Pero, el ex intendente se defiende con todo lo que tiene, lo que podría incluir hoy la anuencia del Justicialismo, o de parte del PJ, y de jueces de la Suprema Corte.

De acuerdo a la información recogida hasta el momento, cuatro de los jueces de la Corte votarían por “correrle vista” a Bancalari para que presente una defensa. Es decir, dejarían avanzar el caso. Sería una forma de intentar ponerle límites a Alfredo Cornejo. El gobernador llegó decir en público que el ex fiscal especial Daniel Carniello -también en Jury- tiene que renunciar. Bancalari reemplazó a Carniello en Delitos Complejos.

El voto de las tres camaristas civiles que van a votar en lugar de tres de los “supremos” que no van a estar, es una incógnita. Las juezas Marina Isuani, Teresa Carbajal y Silvina Furlotti reemplazarán a Mario Adaro -de viaje- Jorge Nanclares, quien tampoco estará en este Jury porque asiste a una reunión de jueces de todo el país en San Juan, y a Herman Salvini, quien sigue ausente por su delicada salud. Los cuatro magistrados restantes son Omar Palermo, el presidente de la Corte Pedro Llorente, y los jueces Julio Gómez y Alejandro Pérez Hualde. El voto de Llorente, presidente de la Corte, es un misterio. Los otros tres jueces se inclinarían por correrle vista a Bancalari para que se defiende, siguiendo los pasos del último Jury a Carniello. El PJ votaría en sintonía con los jueces de la Corte en solidaridad con Carniello y contra Bancalari, y en la bancada radical, los siete del Jury no tenían el voto alineado hasta anoche. Hoy se sabrá. En este grupo no estará una de las principales espadas de la UCR. Juan Carlos Jaliff se excusaría y le reemplazaría Eduardo Giner. Los motivos no fueron explicitados.

Por lo tanto, la opción posible es que el Jury finalmente decida correrle vista a Bancalari para que explique la situación, y entonces en otra reunión sí el Jury decida si hay o no hay juicio político. Es menos probable que la causa sea archivada hoy mismo, porque el radicalismo no correrá el riesgo de perder la votación, y dejará que los Bancalari se defiendan.

El denunciante y el Caso Lobos

Carlos Castillo es el denunciante de Bancalari. Es un abogado del foro penal que ha sido denunciado al colegio de abogados y penalmente por “prevaricato”. Hubo un caso muy famoso en un juicio en el que defendió a dos hermanos, y perjudicó a uno para favorecer al otro sabiendo lo que hacía. Bancalari mandó en su momento una denuncia penal por esto. Y desde entonces, Castillo lo denuncia cada vez que puede, obteniendo datos de la fiscalía de Guaymallén que antes ocupaba Bancalari, y en la que fue confinado ahora Daniel Carniello. De ese origen son los casos contra Bancalari, en los que no se excusó, aunque sus familiares eran defensoras oficiales. Castillo hizo dos denuncias por este caso, y son las que el Jury tratará hoy.

Cuando el Procurador Rodolfo González decidió desplazar a su ex yerno Carniello cometió un error. Lo mandó a la fiscalía que ocupaba Bancalari. De allí salen filtraciones contra el nuevo fiscal del Caso Lobos, a cuatro motores.

Castillo es un abogado todo servicio. Desde hace unos días, es el nuevo defensor del “empresario” Roque Núñez, en un caso en el que Lobos está imputado. Núñez es padre de Cristian Núñez, dueño de MCL Group y de los barrios Sol Andino, donde el Clan Lobos y algunos de sus cómplices tienen lotes. Los Núñez son a la vez propietarios de la forma Wanka SA, que alquiló a la Municipalidad una planta asfaltadora el año pasado, con sobreprecios escandalosos, trabajos que no se pudieron verificar en su totalidad; y una cláusula de recisión increíble que cobraron íntegra. Por este caso están imputados Luis Lobos, Roque Núñez, y Federico Sampieri, ex secretario de obras de la Municipalidad.

La estrategia judicial del clan Lobos, manejada por el abogado Omar Venier, y la muy probable colaboración de Alejandro Poquet como “Ghost Lawyer”, ahora incluyó al servicial Castillo, lo que fue útil para correr a Bancalari en uno de los casos.

Hoy, se sabrá qué hace el Jury con este “paquete” político y judicial, donde lo que se juega es mucho más que las denuncias puntuales.

Lo más probable es que ganen tiempo, y le pongan la pelota en la cancha a Bancalari, aunque con ello y de algún modo le estén haciendo el juego a Lobos y sus abogados. Como se sabe, estos juicios son políticos. Así es que vale todo.

Y todo, es todo.