La familia Hodgson vivió momentos de mucha angustia y desconcierto en la década del 70 gracias a que una de sus miembros fue "poseída".
Este es el caso paranormal que inspiró "El Conjuro 2"
Ya se estrenó en Mendoza la segunda entrega de El Conjuro, una de las cintas de terror más esperadas de todo el año. Y no es para menos después del éxito conquistado en taquillas con la primera película que llevó a la pantalla grande los archivos de los demonólogos Ed y Lorraine Warren.
Como en la primera entrega, este film está basado en el caso real de Janet Hodgson y su familia, quienes entre 1977 y 1979 vivieron momentos perturbantes con un fantasma en su casa del norte de Londres.
El caso
Los sucesos paranormales comenzaron el 30 de agosto de 1977 en la casa de Margaret y sus cuatro hijos, Peggy (13), Janet (11), Johnny (10) y Billy (7).
Al principio sintieron temblores en las camas, golpes en las puertas, sonidos extraños y el movimiento de muebles en la habitación de las niñas. Pronto llamaron a la policía y los oficiales fueron testigos del desplazamiento de una silla sin poder explicar cómo había sucedido el movimiento.
Al no recibir ayuda, Margaret Hodgsonllamó al periódico The Daily Mirror. Un redactor, un reportero y un fotógrafo visitaron la casa y tras varias horas esperando ser testigos del fenómeno vieron una pieza de Lego volar por los aires hasta golpear la frente del fotógrafo.
Fue entonces cuando decidieron llamar a la SPR (Sociedad para la Investigación Psíquica) que enviaron a sus investigadores de casos paranormales Maurice Grosse y Guy Lyon Playfair.
Las investigaciones
La mayoría de los eventos inexplicables ocurrían en presencia de Janet. Muchos llegaron a creer que se trataba de bromas de niños orquestadas por ella y su hermana Peggy. En cambio, cuando enviaron a Peggy a dormir a casa de un vecino, los “sucesos” se repitieron en ambos sitios.
El fotógrafo llamado Melvin Harris tomó una serie de imágenes en la habitación de las niñas dejando la cámara en automático. Así surgió la fotografía más famosa del caso en donde se puede ver a Janet "levitando".
Según el fotógrafo se trataba de un hábil ejercicio de gimnasia añadiendo que la niña "era una deportista muy destacada en la escuela". Pero Janet aseguró que en ese momento sintió las manos frías y una fuerza que la levantó de la cama.
Todos sobre Janet
Al poco tiempo de las primeras manifestaciones, Janet comenzó a emitir extraños silbidos y curiosos ladridos que se fueron transformando en palabras y conversaciones de hasta dos horas.
Se trataba de una voz áspera que decía llamarse Bill Wilkins y que había muerto de una hemorragia cerebral en la misma casa hacía varios años. Efectivamente un hombre con ese nombre había muerto de esa manera años atrás.
Cuando estaba "poseída", la fuerza de Janet era tal que a los especialistas les era difícil sujetarla. La niña pasó casi dos meses en un hospital al sur de Londres en donde psiquiatras y doctores la examinaron y le practicaron diferentes estudios físicos y mentales, especialmente en la laringe.
Se descubre todo
Poco tiempo después descubrieron que una de las hermanas podía fingir esa voz infernal sin lastimar su garganta y aunque en la actualidad Janet acepta haber fingido por la presión de los medios de comunicación que siempre buscaban algo nuevo, también jura que si llegaron a fingir algo fue cerca del 2% de todo lo que sucedió en la casa.
El final de los eventos fue tan abrupto como el inicio. Una de las hijas cree que gracias a que ellas comenzaron a dominar el miedo y el pánico, el poltergeist perdió atención en ellas.
Las investigaciones terminaron y la prensa se fue, pero el daño estaba hecho y mientras muchos creían que se trataba de una familia maldita, otros las llamaban un fraude.