Es el trofeo de la Champions League. Único y pesadísimo.
La historia de La Orejona
Es inconfundible: su brillo, su forma cónica que se abre cual bulbo y sus asas, tan únicas que no podrían pertenecer a ningún otro trofeo. Se trata de “La Orejona”, el trofeo de la Champions League.
La Coupe des Clubs Champions Européens (su denominación oficial) tiene un nombre casi fantástico y una circunferencia mucho mayor que la de la mayoría de los jugadores que esperan levantarla algún día.
El trofeo mide 73,5 centímetros y pesa 7,5 kilos. Es uno de los más pesados del mundo del deporte –el de la liga de fútbol de los Estados Unidos, el Lombardi, pesa menos de la mitad– y tal como el torneo, tiene una larga historia.
El trofeo es obra de un diseñador suizo y en 1967 sustituyó a una versión más pequeña que se usaba desde los orígenes del torneo. El año siguiente la UEFA, el organismo que dirige el fútbol europeo, decidió que cualquier club que lo ganase cinco veces o tres años consecutivos podría quedarse con el trofeo. Desde entonces lo tienen, en su versión original, el Real Madrid, el Liverpool, el Bayern Munich, el Ajax, el A.C. Milan y el Barcelona.
Los encargos de la UEFA son fijos. Bertoni fabrica trofeos y medallas para diferentes torneos juveniles y femeninos, pero su proyecto estrella comienza cada otoño, cuando empiezan a trabajar en el trofeo de la próxima Liga de Campeones. La versión original del diseño, en plata, la custodia la UEFA, pero la fábrica Bertoni produce una réplica en latón cada año para el equipo ganador.
Hay dos detalles curiosos, y muy dispendiosos, del proceso fabricación del trofeo. El jefe de producción de Bertoni, Luigi Scacchi, dijo que colocar las letras en el trofeo de manera que queden perfectamente alineadas es difícil por la curva que forma el metal. Y Guerrino Giorgi, un artesano que suele supervisar la fabricación, dijo que podía llevar más de dos semanas hacer las asas. “Es la parte más difícil”.