Con esta técnica todos los nutrientes permanecen en el alimento.
¿Cómo cocinar al vapor? Los mejores consejos para tener en cuenta
Hay varios sistemas y utensilios, desde los más sofisticados y caros (como los hornos eléctricos de vapor), pasando por las vaporeras de alta precisión o marmitas de varias alturas, hasta el sistema más casero, que consiste en utilizar una cazuela con una rejilla elevada sobre la cual se ponen los alimentos que se cocinarán.
Esto permite cocer los alimentos solo con el vapor que procede del líquido hirviendo debajo de la rejilla.
Para ello, se coloca en la base el caldo o agua que emitirá el vapor. Sobre el caldo ya hirviendo se pone la rejilla (o rejillas, si son varias alturas) y, sobre ellas, los alimentos limpios y troceados al gusto. Se tapa la cazuela para que el vapor permanezca dentro y se ajusta la potencia de calor para mantener una cocción uniforme.
Dependiendo de la cantidad, corte y tipo del alimento, tardará más o menos en hacerse: un filete de pescado, entre 4 y 5 minutos; un lomo de pescado, de 10 a 15 minutos; y las verduras cortadas finas, unos 15 minutos.
Un método de cocción estupendo
Los alimentos habituales que se cocinan mediante esta técnica son los pescados, los mariscos y las verduras cortadas muy finas. Las verduras, sobre todo, mantienen una textura y un color más vivo que cuando se hierven y, además, al cocinarse al vapor, apenas pierden nutrientes. Los mariscos y pescados, con este tipo de cocción que es muy controlada, adquieren una consistencia y una jugosidad especial, que permite que todos los nutrientes permanezcan dentro del alimento y el sabor sea más auténtico.
Aunque también se pueden cocinar carnes al vapor, estas quedan un poco más sosas de sabor que otros alimentos. Sin embargo, hay un truco. Para cocer pechugas de pollo y lograr que queden con más sabor, antes de cocinarlas hay que macerarlas media hora con hierbas aromáticas, un poco de aceite de oliva y pimentón o pimientas variadas. Luego, se escurren del marinado y ¡listo! Ya es posible colocarlas al vapor junto con la guarnición de verduras. El resultado será una carne muy tierna y con un toque muy personal.
Pequeños tips
- Colocar suficiente líquido para mantener la cocción uniforme y que dure el tiempo de cocción programado. Por eso se debería mantener una cocción constante y sin grandes ebulliciones.
- Más allá de que se utilice una vaporera o una simple rejilla, la cocción al vapor se debe realizar en un recipiente cerrado para generar un efecto sauna. El vapor debe estar siempre rodeando los alimentos. Así, la temperatura interior será constante.
- El caldo con el que se producirá el vapor no tiene por qué ser solo agua. Puede estar perfumada con hierbas aromáticas, con unas gotas de limón, con unas gotas de vino o con ralladura de piel de fruta cítrica. También se puede emplear un caldo de pescado, marisco, caldo de carne o de verduras para, de esta manera, aportar un toque especial a los alimentos.
- Es conveniente salar los alimentos después de haberlos cocido al vapor. De esta forma, mantienen mejor su aspecto y textura. Esto se nota sobre todo con las verduras, ya que la sal hace que pierdan un poco de tono y color y que se ablanden durante la cocción.
- En el momento de servir los alimentos, tan solo se debe darle un toque personal para realzar su sabor natural. Con unas gotitas de aceite de oliva, salpimentar ligeramente o aromatizar con unas pocas especias o hierbas, se conseguirá un plato delicioso.