Polémica por mensajes ocultos en la famosa agenda Pascualina

Originarias de Chile  desde 1990, la simpática agenda para niñas y adolescentes, Pascualina, logró presencia en 23 países y pisó fuerte en Mendoza desde que a un hombre se les ocurrió traerlas del país vecino y venderlas en bicicleta en la puerta de los colegios, allá por fines de los 90. Para el 2000, el fenómeno ya era imparable y las librerías no daban abasto.

Con la premisa de usar la agenda como un diario íntimo, historietas y con casi 4 plantillas de stickers de todo tipo, Pascualina Della Callabazza, el nombre de esta tierna brujita, nació en el imaginario de Paulina Mönckeberg Bruner.

Pascualina creció junto a sus lectoras, y a través de los años y de las agendas, se narra la historia de esta bruja en sus travesuras y sus viajes por Europa. Mientras crecía, sus hermanos -Ludovico, Rosamunda y Aldonza “Artilugia”- salieron con agendas propias para acaparar al resto del target, y el éxito si bien no fue igual, no les fue nada mal. Las agenditas se agotaban en un abrir y cerrar de ojos y cada año aumentaban su precio considerablemente.

Pascualina ostentó una venta por año superior a los 500 mil ejemplares en Chile y 800 mil junto con los demás países. 

En épocas de celulares y tablets, aún no se pierde la costumbre de registrar por escrito vivencias y compromisos, pero eso sí: el acceso a la información se hace más fácil.

Quién es Paulina Mönckeberg

Según investigó y reveló el sitio ElDínamo, La ilustradora es socia numeraria del Opus Dei, es decir, tiene votos de castidad, pobreza y obediencia, como lo demanda la polémica rama de la Iglesia Católica. Esta religión también le exige entregar su salario a la “Obra”, por lo que Mönckeberg hace del exitoso negocio de las agendas una fuente de ingresos seguros.

“Pascualina nació con la finalidad de formar a las niñitas. Les propone mejorar día a día su carácter y las ayuda a crecer como personas”, argumenta Paulina, quien se formó como diseñadora gráfica en la Universidad de Chile, estudiando además marketing y publicidad.

Sus hermanos son Cristián Monckeberg (presidente de Renovación Nacional); Andrés, ex capellán del colegio Tabancura (también Opus Dei) y Jorge, ingeniero comercial y también numerario.

Lo anterior no sería llamativo si la agenda no registrara una marcada impronta opusdeísta, desapercibida por la mayoría de las niñas, con mensajes como...

 “¿No crees que la igualdad, tal como la entienden, es sinónimo de injusticia?”.

La carrera de Paulina expandió su giro cuando le ofrecieron escribir e ilustrar una reversión de la biografía de Escrivá de Balaguer, sacerdote español que fundó el Opus Dei en 1928, y que fue canonizado en 1992 por el papa Juan Pablo II. “Humíllate y Cristo te volverá a encender con fuegos de Amor”, es uno de los pasajes que causan polémica dentro de su libro ‘Camino’.

Mönckeberg Bruner no solo optó por el celibato para “acercarse más a la santidad”, sino que también renunció a sus remuneraciones como lo constata el libro de su tía, María Olivia Mönckeberg, quien escribió en 2002 “El Imperio del Opus Dei en Chile”. En el texto se relata que la talentosa diseñadora entrega el fruto de su trabajo a “incrementar periódicamente los fondos destinados a las ‘labores’ del Opus Dei”.

Apología a la sumisión

 La polémica por el contenido de la agenda surgió luego de que se conocieran pequeños pasajes que venían inscritos en la edición de 2009. En ella se aprecian mensajes sexistas y dogmáticos. Pero algo similar ocurre con ediciones anteriores y posteriores.

A través de las redes sociales, muchas mujeres tomaron su antigua Pascualina y notaron los mensajes.